Es un tipo que vive al margen de todo. No se llega a saber muy bien por qué, deja a su familia y se larga a McAnally donde pasa a convivir con un submundo de ladrones, vagos, parias, rameras, alcahuetes, asesinos, jugadores, borrachos, palurdos y calaveras. Es un pescador solitario, harto de la vida, que se abandona con frecuencia a vorágines de sexo y alcohol, sin compromisos salvo una honda amistad y solidaridad con sus colegas.
Es un libro áspero y potente, rudo y lírico a la vez, largo, desesperanzador pero con momentos de luz que es en las veces en las que Sutree consigue estar al lado de los demás con todas sus consecuencias. McCarthy es grandeza literaria. Descripciones expresionistas, lacónicos diálogos, divagaciones metafísicas, raras asociaciones de realismo, pensamiento, recuerdos y sueños.
De todos modos, no es el libro suyo que yo recomendaría al que no le haya leído nada.


