Eckermann

Eckermann (1792-1854) es un joven de humilde extracción bien dotado artísticamente e intelectualmente. Con treinta y un años, en 1823, se encuentra por primera vez con Goethe, que contaba entonces con 74 años y estaba en el apogeo de su prestigio. Pasan juntos los nueve últimos años de genio alemán y va recogiendo en unos cuadernos sus comentarios sobre arte, literatura, política, filosofía, etc.

Este es el contenido de las célebres Conversaciones con Goethe, publicadas por primera vez íntegras en castellano por El Acantilado en 2005. Quien si no iba a publicar esto. El libro es una joya y llevo cien páginas. Es para leer poco a poco y con calma. Ya les iré contando.

Musa Dagh

Esta novela cuenta los días que pasaron 5000 armenios en la cima de una montaña, resistiendo al ejército turco que los quería deportar. Epica heroica como la de los 300 espartanos de las Termópilas, Sagunto, El Alamo, etc. Me costó encontrar donde está el Musa Dagh, el monte de Moisés, pero me lo solucionó Google Maps.No tenía ni idea de esta implacable persecución exterminadora. Ocurrió en 1915 y la novela es de 1933. Los turcos odiaban sus cualidades y su religión cristiana.

La historia está bastante bien, enriquecida por las trayectorias vitales de varios personajes. El libro en sí es largo e innecesariamente prolijo. Werfel cuida mucho el lenguaje (esto no es una crónica periodística) pero divaga, se va por aquí y por allá continuamente con digresiones históricas, culturales, poéticas, existenciales o religiosas que operan de anticlimax continuos en la narración. Desde la página 200 hasta la 850 no ocurre nada esencialmente nuevo.

Lo siento, aunque me ha gustado saber del tema, no me uno a los entusiastas de esta novela.

Berlin noir, I

Berlín, 1936. Los nazis campan a sus anchas. Goering, primer ministro, sigue controlando la Gestapo de Himmler. Un doble asesinato, dos cadáveres calcinados e irreconocibles. Unas joyas y unos papeles perdidos. Otros dos cadáveres. El crimen organizado, la Gestapo y las SS, un importante financiero y un comprador de joyas robadas, todos tienen intereses en el asunto. En medio, Bernie Gunther, el detective protagonista de la tetralogía Berlin noir, que se inicia con Violetas de marzo.Todo es muy chandleriano y está contado con cierta calidad. Bernie hace todavía más chistes que Marlowe y puede llegar a resultar cansado. De todas formas tiene gracia muchas veces. Es una clásica historia negra (con dos escenas sexuales bien detalladas) con un peso ambiental (la crítica al nazismo) muy fuerte.Está bien pero no tengo nada claro que vaya a seguir con las siguientes. Desde luego no si tengo que comprarlas.