Malet (Montpellier, 1909-1996) es considerado como una figura clave del polar (novela criminalística) francés. En 1942, en esta novela que ahora recupera Libros del Asteroide, creó la figura del detective Nestor Burma, protagonista de más de treinta novelas, entre ellas el ciclo Los nuevos misterios de Paris (alusión a Sue) iniciado en 1954.
Categoría: Francés
Pancol
Una novela que empezó mal para mi pero que me terminó gustando bastante.
Cuatro años más tarde, llega a España el libro de más éxito de esta francesa nacida en Casablanca (1954). Es la historia de cuatro familias, las de cada una de las hermanas Josephine e Iris, la de los padres de éstas y la una vecina de Jo. Los tres matrimonios van mal y la cuarta es madre soltera. Amor sí, matrimonio no. Todo lo que sea por las relaciones de la sangre (padres, hermanos, hijos) y según me convenga para las demás (maridos, esposas, amantes o amigos). Hay personajes odiosos y egoístas y otros generosos y amables. Las cuatro historias tienen una gran intensidad y hay momentos memorables y emotivos. Resulta duro el modo de presentar algunas de las relaciones y, a la vez, están muy bien descritas las consecuencias del auténtico amor. Los diálogos son realistas y cuidados, al servicio de mostrar todos los matices posibles de las relaciones familiares.
Débout les morts
He leído sin orden los libros de Vargas. Y ahora me entero de la historia de los cuatro personajes que aparecen en varios libros que lei antes, los tres jóvenes historiadores y el tío de uno de ellos (ex-poli). La historia se centra bastante en el carácter de cada uno de ellos, que se concreta en cuatro formas muy diferentes de afrontar la investigación criminal que les cae entre las manos. Creo que los de Adamsberg están más trabajados y son más compejos, pero este también es entretenido y con muchos más ingredientes que la simple persecución del asesino. O asesina.
No quiero repetirme más con las virtudes que encuentro en los libros de Vargas. Así que me remito a anteriores comentarios. Y con este, creo que sólo me queda uno por leer y resignarme a la dosis de uno por año, su ritmo.