Pascal

Me ha encantado una breve biografía de Chiron sobre Pascal. En apenas doscientas páginas se mete a fondo en una de las mentes más brillantes que han existido. Habla más de su obra (científica y religiosa) que de su vida, sencilla y breve y sin grandes acontecimientos.Me he aclarado bastante sobre su verdadera relación con Port Royal y el janseanismo. No hay dudas sobre su firme adhesión a Roma, siempre y especialmente en el momento de su muerte.Sigue siendo imprescindible hoy día la lectura de sus Pensamientos, notas sueltas que tenía preparadas para esribir una Apología de la religión cristiana, donde la presenta como un asunto de corazón, sin oposición alguna a la inteligencia.

Hay muchos otros escritos suyos que no he leído y me he apuntado:

Carta sobre la muerte de su padre. Sobre la muerte. Memorial. Provinciales. 19 cartas contra los jesuitas en defensa de janseanismo. 9 cartas a Charlotte Roannez. Oración para el buen uso de las enfermedades.

Nota: recomiendo la edición de Cátedra de los Pensamientos. Es completa e indica si cada punto apareció en la incompleta primera edición de Port Royal (1670) o en las sucesivas de 1897, 1951 y 1991 (Sellier).

La tercera virgen

Una de las novelas más complejas de Fred Vargas, de las que he leído hasta ahora. El tema es conocido: la quimérica aspiración de huir de la muerte, la persecución del elixir de la vida. Una antigua fórmula medieval que incluye cabellos de mujeres vírgenes y huesos de ciervos y de gatos. Adamsberg consigue a duras penas relacionar extrañas desapariciones, saqueos de tumbas y mutilaciones de ciervos. A la vez debe lidiar con su difícil relación amorosa con Camille, y con un elemento de su infancia que reaparece buscando venganza. Danglard, Retancourt y demás habituales de la Brigada parisina completan una vez más el cuadro.

Interesante la cuestión de los criminales disociados.A mi me ha gustado mucho. Aunque, repito, Vargas es bastante singular. Ha de gustar su estilo de personajes y el modo de hacer avanzar las historias.

Vargas. Más allá, a la derecha

Vargas es una de esas escritoras que te gusta o no te gusta. Puede poner nervioso al que busca acción trepidante y personajes convencionales, claros y sin aristas. Ya hemos explicado otras veces que lo suyo es otra tonalidad de noir.

Esta historia tarda un poco en calentar motores pero una vez que lo hace se pone a mil por hora. Kehlweiler es un ex-poli vocacional que rompe todos los moldes y sus colaboradores no se quedan atrás. A partir de un huesecito humano que sale de un perro (por donde salen las cosas de los perros) reconstruye un crimen atroz. De camino, ajusta cuentas con policías poco escrupulosos, levanta tapaderas y se reencuentra con su últimoa mor que le abandonó.

Vargas mitiga el pequeño pero pertinaz remordimiento que siempre me acosa cuando leo novelas policiacas.