La historia de Roma según Montanelli

MONTANELLI_RomaEl librito de Duarte me abre el apetito romano que siempre está ahí y reclama apremiante su cuota cada cierto tiempo. A falta de espíritu (de momento) para atacar de una vez a fondo a Mommsen, a Gibbon o a Livio, opto por lo fácil, breve y a mano, y releo de nuevo a Montanelli, que me gusta ahora mucho más que la primera vez.

Sus capítulos en Domenica del Corriere, recogidos luego en el libro, pueden ser a veces algo ligeros, desenfadados o irreverentes incluso, pero transmiten bien con realismo y precisión el nervio de esta historia grande y apasionante, y sirve para situar de un vistazo épocas, personajes y sucesos. Montanelli no renuncia a analizar y valorar cada periodo y creo que lo hace bien.

Esto es sólo –aunque con cierto detalle- el menú del restaurante, luego cada uno profundizará en lo que le resulte más interesante.

Del epílogo:

Roma nació con una misión, la cumplió y con ella acabó. Esa misión fue la de reunir las civilizaciones que la habían precedido, la griega, la oriental, la egipcia, la cartaginesa, fusionándolas y difundiéndolas en toda Europa y la cuenca del Mediterráneo. No inventó gran cosa en Filosofía, ni en Artes, ni en Ciencias. Pero señaló los caminos a su circulación, creó ejércitos para defenderlas, un formidable complejo de leyes para garantizar su desarrollo dentro de un orden, y una lengua para hacerlas universales. No inventó siquiera formas políticas: monarquía o república, aristocracia y democracia, liberalismo y despotismo habían sido ya experimentados. Pero Roma hizo modelos de ellos, y en cada uno brilló su genio práctico y organizador.
*****
Jamás ciudad del mundo tuvo una aventura más maravillosa. Su historia es tan grande que hace parecer pequeñísimos hasta los gigantescos delitos que la siembran.

Lucarelli. Comisario De Luca

Lucarelli_De_LucaCarlo Lucarelli escribió tres novelas con el comisario de Luca como protagonista: Carta blanca, El verano turbio y Via delle Oche.

Estamos en la Italia fascista de la segunda guerra mundial. De Luca es un buen trabajador obseso por la verdad que debe moverse en un mar revuelto de tiburones (varios organismos de seguridad, alemanes y compatriotas, múltiples intereses). Pero al final es lo de siempre: sexo y drogas, envidias y celos, cualquier medio es bueno para conseguir lo que quiero. De Luca es sólo el menos malo. La primera historia, la que he leído, no está mal pero es más de lo mismo y está falta de mordiente y ambición. Convencional.

Misma época y mismo lugar, y mucho mejores, las historias del Bora de Ben Pastor.

Luciani. Ilustrísimos señores

LUCIANI_Ilustrísmos_señoresAl tercer intento, en pequeñas dosis, leo el libro del papa Luciani. Ha sido clave conseguirlo en iSilo y poder leerlo en el móvil.

Se trata de unas cuarenta cartas que escribió a otros tantos personajes históricos o de ficción, que iban siendo publicadas en una revista entre 1971 y 1974 y que luego se recogieron juntas en este libro.

Los temas: educación, juventud, familia, religión, Iglesia, mujer, virtudes, arte, matrimonio, fe, carácter, sacramentos, etc.

Se le entiende claro. Apologética amable pero a la vez exigente, sin mercadeos ni contemporizaciones. Elige buenos ejemplos y casi siempre incluye anécdotas sacadas de la historia. Era un hombre leído y de fuentes clásicas (Quintiliano, Dickens, Manzoni, y cosas así).

Algunas cosas, leídas hoy, reclaman matices, pero el fondo me parece muy válido y aprovechable. En algún momento me he atrancado un poco (por la forma, no por el fondo) pero en general me ha gustado y he anotado un buen puñado de cosas.