Fogel hace una acertada reflexión sobre los premios literarios: nadie recuerda nunca quien los ha ganado. Y rompe otra lanza sobre el Goncourt del año pasado, Las benévolas.
Los compara además con el Tour de Francia, una razón más para leer a Fogel
Blog sobre lecturas de Javier Cercas Rueda
Fogel hace una acertada reflexión sobre los premios literarios: nadie recuerda nunca quien los ha ganado. Y rompe otra lanza sobre el Goncourt del año pasado, Las benévolas.
Los compara además con el Tour de Francia, una razón más para leer a Fogel
Una muerta, un marido, tres antiguos amantes, unas fotos comprometedoras. Un escándalo, dos suicidios. McEwan descansa de su nivel de autoexigencia y compone una historieta mediocre e insulsa. La visión de la vida de cada personaje es pobre y sin salida: alta competencia profesional (dinero, prestigio), caprichosos sentimientos (venganzas, engaños), mudables compromisos. Una novela sobre el egoísmo.
¡Y se llevo con esto el Booker!
Dos premios que me parecen confiables y dignos de atención:
En Francia El Goncourt lo ha ganado Gilles Leroy con Alabama song. Más información en el blog Papel en blanco.
En España el Herralde, de la editorial Anagrama. Un premio fiable que no suele fallar. Acaban de dárselo al argentino Martín Cohan (el del polo a la derecha) por Ciencias morales. Más información en Papel en blanco.