Menéndez Salmón. Derrumbe

MENENDEZ_DerrumbeMenéndez Salmón, segunda oportunidad. Derrumbre, anunciado como novela negra.

Un asesino monstruoso, tres jóvenes pirados que deciden sembrar el terror a base de atentados y un grupo de policías que buscan a unos y a otros.

El libro es irregular. Muy rápido o muy lento, sensible o brutal, delicado o grosero. Pasan cosas raras, como la relación de la mujer del poli con el asesino, que sacan al lector del pacto de lectura. Como en La ofensa, el final me ha parecido un tanto hermético, como si el escritor se desentendiera un poco de seguir conquistando al lector.

Un libro sobre el mal y el miedo poco destacado, que me lleva al punto y final con este autor.

Menéndez Salmón. La ofensa

MENENDEZ_OfensaTenía echado el ojo a este escritor desde hacía tiempo y en cuanto ha aparecido en el mágico portal me he hecho con él.

La cosa empieza bien.
a)   una buena historia (1941, joven sastre alemán llevado a combatir por Hitler, testigo de acción violenta en Francia, shock y pérdida de la sensibilidad física y casi de la emocional);
b)  un estilo poderoso: párrafos largos, buen castellano, libro breve, hechos combinados con drama íntimo del personaje.

Pero, lástima, se tuerce. La historia evoluciona bien, entra el amor y las cosas empiezan a recomponerse, pero llega el abrupto final, poco claro. A la parte final le sobra tono gótico y oscuro, en mi opinión, porque se pierde claridad y conexión del lector con la historia.

Me ha parecido un escritor distinto, minoritario, que quiere decir más cosas de las que cuenta. No me ha gustado mucho.

La absolución. Landero

LanderoMuy flojita.

Lino está consumido por el tedium vitae y le conocemos tres días antes de casarse con Clara. Nos contará su vida y un suceso que cambia su perspectiva de (¡por fin!) felicidad. Landero se enrolla y se enrolla, y no sé sabe muy bien a donde va a parar esto. Escribe bien, pero eso no basta. Es una historia sin rumbo, con nuevos personajes continuamente, que nos lleva de aquí para allá, de bostezo en bostezo. Pero no me ha decepcionado porque tampoco me habían gustado los anteriores o, mejor dicho, todos los posteriores al primero. Fin del crédito que se ganó con aquellos Juegos, por desgracia ya muy tardíos.