Legibilidad

Fuentetaja desarrolla desde hace tiempo talleres de aprendizaje de escritura creativa. Desarrollan cursos y publican libros. He leído el de Angel Zapata sobre La práctica del relato, donde desarrolla las cuatro cosas que deben perseguirse, según su opinión, al escribir:

1) Naturalidad (huir del artificio)
2) Visibilidad (mostrar las cosas con claridad)
3) Continuidad (que la historia fluya con amenidad)
4) Personalidad (imaginación, pensar con el corazón).

Todo me parece de bastante sentido común y está bien explicado. Los ejemplos bien escogidos. No hay duda de que un texto literario sin esas cuatro características no es legible. Creo que este libro puede ser una buena ayuda tanto para los que empiezan a escribir, como para los que quieren analizar por qué falla o acierta un libro.

No tengo miedo, de Ammaniti

De Ammaniti ya les comenté favorablemente Como Dios manda. No tengo miedo es otra buena historia. El pequeño Michele de 9 años vive con su familia en una pequeña aldea de apenas un puñado de casas. Los mayores toman un feo atajo para salir de la pobreza y Michele descubrirá un secreto que transforma su modo de ver la vida.

Ammaniti juega con la elipsis y con el crescendo y atrapa irresistiblemente al lector. El mundo infantil de Michele y sus amigos es presentado de modo vivo y atractivo y muy realista. Son muy buenos los diálogos y las situaciones que muestran a unos niños crueles y leales, imaginativos, curiosos y obstinados.

El final no me ha dejado muy satisfecho pero el camino hasta ahí ha sido agradable.

(Esta novela, y Como Dios manda, han sido llevadas al cine por Gabriele Salvatores).

Foenkinos

La delicadeza

Nathalie y François. Típica novelita francesa de consumo, ágil, fresca, romántica y ligera. Con dosis adecuadas de ternura y humor. Los personajes te enamoran desde el primer momento. Describe muy bien el enamoramiento, qué se siente y porqué una persona elige a otra y a nadie más. La vida corriente no les hace mella, no hay rutina en su relación, como matrimonio son «el maillot amarillo del amor».

Luego, el dolor. La vida sigue. Nuevas relaciones: Charles (jefe), Markus (feo e insignicante pero delicado). Capítulos breves.

El fallo que le veo: cuando François sale de la escena, empieza otra novela, al menos en mi cabeza, y yo prefiero leer novelas de una en una.