La poeta polaca (1923-2012) recibió el premio Nobel en 1996. En la revista Vida Literaria, en Cracovia, mantuvo una columna de reseñas desde finales de los sesenta. Luego las continuó en otros medios. La editorial Alfabia las ha publicado en castellano en tres volúmenes titulados Lecturas no obligatorias (2009, 2012, 2014). Ahora Malpaso las reedita en un solo libro.
Sus columnas comentan libros que normalmente no reciben la atención del crítico. Y más que de cualidades formales o literarias, habla del tema en cuestión. No siempre cuenta mucho de los textos, sino que toma pie de ellos para opinar sobre esto y aquello con sencillez, buen estilo, sentido común y un humor afilado muy agradable. Son notas vibrantes y llenas de chispa que abordan todo tipo de libros: un poeta polaco menor o una historia de la moda, Montaigne o el alfabeto chino, los hechizos, los terrarios o la higiene. “Desde pequeña –escribe en una de las reseñas- me produce placer acumular saberes innecesarios”. Su curiosidad es inagotable. Todo es literatura, parece decirnos.