Gerundio

Evítese el abuso del gerundio y, sobre todo, su uso incorrecto. Como regla general, es correcto su uso cuando se relaciona con otra acción que ocurre simultáneamente: Me canso subiendo escaleras, o anterior: Discutiendo este asunto, se perdieron en digresiones inútiles.

Se debe evitar el llamado gerundio de posterioridad: Se cayó una casa, matando a tres personas; Se sometió a votación la enmienda, aprobándose por unanimidad. Sin embargo, hay casos en que el gerundio de posterioridad es correcto: cuando expresa posterioridad inmediata a la acción del verbo principal, como en Salió de la habitación dando un portazo.En cualquier caso, deben evitarse los casos en que el empleo del gerundio dé lugar a oraciones equívocas: Abordó al presidente entrando en el Congreso (¿quién entraba?). Asimismo, es totalmente recusable el llamado gerundio del Boletín Oficial: Mañana se publicará un decreto regulando la exportación de vinos. . . Evítese también en lo posible el anglicismo estar siendo más participio: La oferta está siendo estudiada por el comité. Mejor será El comité estudia, o está estudiando, la oferta.

Fuente: Libro de estilo del ABC

Billy Wilder, aquí un amigo

Amplío un poco la entrada del otro día sobre Wilder.La biografía es bastante lineal. Recorre enseguida su infancia, juventud, periodismo, Berlín, París, Hítler (Wilder era judío), su única película europea (Curvas peligrosas) y a Hollywood.

Allí, sus trabajos con Lubitsch (entre los que destaca Ninotchka) y sus 25 películas como director y guionista.

Desde la tercera (Perdición, 1944), su carrera es un paseo triunfal de taquilla, prestigio y premios, hasta llegar a su cima, que fue El apartamento (1960). En este periodo son también imprescindibles Días sin huella, El crepúsculo de los dioses, Testigo de cargo y Con faldas y a lo loco, su película más popular.

Desde El apartamento se inició su cuesta abajo y ninguna de sus nueve últimas películas se cuentan entre su mejores trabajos, aunque a mi me gusta mucho Irma la dulce.

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