Amelie Nothomb, escritora belga, seleccionó para QUE LEER su canon imprescindible. Junto a los indiscutibles Cervantes, Wilde, Proust y Shakespeare y a los más que discutibles Radiguet, Choderlos de Laclos y Petronio, la decena de obras se completa, agárrense, con tres japoneses, no me digan que no es original: de diez libros de toda la historia de la literatura, de todas las épocas y países, tres, casi un tercio, de japoneses. A saber: Junichiro Tanizaki (“El elogio de la sombra”), Yasunari Kawabata (“La casa de las bellas durmientes”) y el suicida Yukio Mishima(“El Japón moderno y la ética del Samurai”). Esto no es ni siquiera snob, ignorancia no creo, pues los escritores suelen ser personas leídas, dejémoslo en posible trastorno mental (indulgentemente) transitorio.

