666 es el número que tiene en la colección de Tusquets el nuevo libro de Connolly, sexto de la serie Charlie Parker. Los muertos siguen sin dejar en paz a Parker, los de su propia familia y los demás. Tampoco se lleva muy bien con los vivos. Es un hombre de acción que sigue sus propios métodos y a quien cuesta tener la boca cerrada.
Esta vez los malos terroríficos (El Coleccionista y Frank Merrick) no son tan malos y son los buenos quienes esconden secretos inconfesables. El libro no es tan bueno como los primeros aunque sigue estando a un nivel bastante por encima de la media en este género. Creo que Connolly está un poco pasado de rosca metafísica en sus tormentos fantasmagóricos y sus venganzas y también sobran algunas acotaciones históricas, descripciones de lugares y digresiones que ralentizan la historia.
El libro resulta escalofriante como los anteriores pero ahora más por el tema (abuso de menores) que por el paranoico de turno. Connolly sigue mostrando las caras del mal, convencido de que la capacidad del hombre para provocarlo no tiene límites.
Les aviso, como empiecen con Connolly no podrán dejarlo.