Octava entrega de la serie de Connolly sobre Charlie Parker, un único proyecto en realidad que vamos conociendo en dramáticas e inquietantes partes desde 1999. El tema es la presencia del mal el mundo y lo que están llamados a pagar algunos para combatirlo.
Ya habíamos visto a Parker perder a su mujer y a su hija asesinadas, combatir a seres terroríficos, poner en peligro su segundo matrimonio, dejar de ser policía e incluso investigador privado. Parker no puede estar mucho tiempo alejado de las tinieblas y ahora quiere indagar por qué su padre, policía, disparó sobre dos jóvenes y a continuación se quitó la vida. Está en su naturaleza meter los dedos en todas las llagas. Esto le descubrirá secretos sobre sus propios orígenes y explicará muchas de las cosas que le han ocurrido los últimos años, por qué ha sido perseguido y él mismo ha perseguido, quien está detrás de todo y también quien le protege. El libro carece de la intensidad de los mejores episodios de la serie, pero es imprescindible para la comprensión del conjunto.