Misterioso no estuvo mal. Ahora se publica la segunda de la serie, de 1998 en realidad. Se me ha hecho muy pesada y la he terminado en diagonal. Un asesino en serie americano vuela a Suecia y el Grupo A (Paul Hjelm más cinco polis más) se pone en alerta máxima. Hay mucho de la vida personal de los componentes del grupo, abundantes reflexiones sociológicas sobre Suecia, detalladas descripciones de lugares e interminables conversaciones e interrogatorios. Todo esto ralentiza mucho la marcha de la novela.
Al final: una historia de psicópata con ingredientes de venganzas familiares, toques políticos y algunos militares ultrapatrióticos enamorados de las armas y la tortura. El modus operandi del serial killer es especialmente morboso y macabro. Abundan los tacos y las expresiones vulgares.
Me esperaba más, porque la primera apuntaba maneras. Lo positivo, una pista menos que seguir.