Etty Hillesum nació en 1914, en una familia judía holandesa de cierta posición. De marzo de 1941 a octubre del 42 llevó este diario. En septiembre de 1943 es deportada a un campo de concentración donde es asesinada en noviembre.
Son evidentes su inteligencia, capacidad de expresión y sensibilidad. Era licenciada en derecho y estaba interesada en la filosofía, la psicología y la literatura. Habla de Dios, de los nazis, de sus problemas de estómago, de su amante (un profesor y médico mayor que ella y con una novia en otra ciudad), de libros, del amor a los demás.
Lo he buscado atraído por algunas citas que me habían impresionado. No he conseguido encontrar otros párrafos al mismo nivel, aunque la lectura es todo el tiempo agradable. Globalmente no me ha parecido especialmente interesante, así que prescindiré de sus cartas, también publicadas por Anthropos.