Mamet


He leído dos obras de David Mamet. Glengarry Glen Ross, una pieza de teatro en dos actos y Casa de juegos, guión de una película escrita y dirigida por él.

No están mal, pero no ha sido una lectura destacable.

La primera cuenta un episodio histérico entre vendedores de una empresa obsesionados por el éxito y los resultados. Competencia feroz.

En la segunda asistimos al descubrimiento del propio lado oscuro por parte de una psiquiatra. Entre en contacto con unos timadores y termina superándolos. ¿Conseguirá al final perdonarse a sí misma?

Por situarle, Mamet es guionista de espléndidas historias como El caso Winslow, Vania en la calle 42, Veredicto final o Los intocables de Eliot Ness.

[Foto: Fotograma de Casa de juegos, de David Mamet]