Saleem y el fusil de su padre

Turquía, Irán, Irak y Siria, cuatro puntos cardinales y en el centro el Kurdistán. Una historia de opresión y una familia y la mirada de un niño en el centro, imposible no sentirse conmovido por un relato así. Lo cual no significa que este sea un gran libro. Tampoco es malo, aunque a mi me ha resultado insuficiente. Puede que el autor tenga un proyecto biográfico más completo en mente. En todo caso, El fusil de mi padre cuenta desde la infancia de Azad hasta que comienza su exilio, su vida adulta. Hasta ese momento, persecución, injusticia, desgarro familiar. El amor a su pueblo y a los suyos es lo que los mantiene en pie.