Tercera novela de la serie britana de Sutcliff. Roma ha dejado la isla y Ambrosio permanece como débil pretendiente para gobernar Britania. En frente tiene a los locales (pictos al norte, escoceses y celtas) y sajones y jutos ambiciosos al otro lado del mar. Aquila deserta para quedarse con su familia pero ésta es asesinada en una incursión sajona. Permanece unos años en manos de los jutos daneses y volverá para servir a Ambrosio. Otro Aquila como protagonista pero siglos de diferencia con las otras novelas (S. II la primera, S. III la segunda y S. V ahora).
Como en las anteriores, la historia está muy bien contada pero nos vemos arrastrados sobre todo por las andanzas de los personajes principales, de fuerte atractivo y personalidad, marca de la casa de la autora. Esta vez no predomina una historia de viaje y amistad como en las dos anteriores, sino más bien son los lazos familiares y otras lealtades las que sostienen las acciones más significativas.
Aparece ya Artos, sobrino de Ambrosio, que será el futuro rey Arturo. Las descripciones de batallas y lugares siguen siendo muy logradas.