Primera novela de Marías desde su larga trilogía, ya comentada en este blog.
Leopoldo ama a María, María a Javier, Javier a Luisa y Luisa a Miguel Desvern, su marido, que es asesinado a tiros por un guardacoche. Todo se reduce a ver si Javier consigue hacerse con Luisa y si tuvo algo que ver con la muerte de Desvern, aparentemente casual.
No es mucho como trama, pero no solemos leer a Marías por sus tramas. Es el rey de la digresión, de la divagación. Sus encadenamientos sintácticos y sus párrafos eternos dan forma a pensamientos conectados, casi siempre en la cabeza de María, narradora. Este libro habla del matrimonio, de la felicidad, del enamoramiento, de la envidia, de la ausencia, del dolor, de la muerte, del consuelo, de Dumas y Balzac, de la fatuidad de los escritores. Hay mucho más pensado que dicho, y estas dos cosas mucho mayores que las hechas. Es una especie de cubo de Rubick especulativo al que se da miles de vueltas. Siempre he dicho que Marías te gusta o no te gusta. A mi, evidentemente, sí.
40 años después de Los dominios del lobo, que publicó a sus 20, creo que sigue siendo uno de nuestros mejores escritores vivos.
mmm interesante novela, pero considero que el tema de amores entre uno y otro personaje está muy usado en las telenovelas mexicanas que no ofrecen si no la misma historia. Esperemos que esta tenga algo diferente como el caso de Harry Potter… o algo así.