Out, de Natsuo Kirino


Sólo le pongo un regular a esta novela japonesa. Cuatro mujeres trabajan en el turno de noche de una fábrica de alimentos. Cada mañana vuelven agotadas a sus hogares donde les espera una vida familiar penosa. Llega la noche y vuelta a empezar. Sus vidas cambiarán drásticamente con el asesinato del marido de una de ellas. Masako es el carácter dominante del grupo. La policía no es la única que quiere descubrir al criminal: Satake, un matón del submundo del alterne y el juego ilegal, que se ve gravemente perjudicado por ese asesinato y Z, un antiguo compañero de Mariko y actual prestamista y buscavidas, tienen un enorme interés en conocer la verdad y aprovecharla en beneficio propio.

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Entre las sábanas

Conjunto de relatos de McEwan de 1978, de sus primeras cosas. Ya me ha pasado otras veces que me entusiasmo con un autor, busco lo anterior que ha escrito y me llevo un chasco. Estos cuentos son flojos. Y, encima, desagradables.

Rarezas sexuales, depravación, perversidad, fantasías sádicas y masoquistas… En fin, que me he dejado a la mitad algunos de ellos. No se trata de relatos eróticos pues ni hay descripciones ni el asunto de fondo es el sexo, pero la problemática de estas historias es de una penuria humana y moral digna de compasión pero no de dedicarle nuestro tiempo.

César Vidal

He leído mi primer libro (y me temo que último, al menos novela) de César Vidal. Un amigo me insistió y venció una resistencia de años. Desconfío de la gente que publica mucho. Me trajo El escriba del faraón, una novelilla histórica evidentemente sobre Egipto. Epoca de Amenhotep, S. XIII adC. El protagonista se prepara para sacerdote y más tarde para escriba. Aprende idiomas y sirve de intérprete ante los hebreos. Es testigo de una campaña militar. La última parte de la novela cuenta la historia de Moisés y el Exodo de Israel desde el punto de vista egipcio. Amenhotep intenta maquillar la historia y quiere que sus escribas inventen la versión oficial del vapuleo de Yaveh al politeismo estéril.

Es un libro sencillo para público poco lector. Un poco de cultura egipcia y un poco de Antiguo Testamento ad maiorem gloriam iudaeorum. No tiene casi fuerza novelesca ni pretensiones de estilo pero al menos está escrito en castellano. Una lectura que no hará daño alguno a nadie, no quitará demasiado tiempo (no es larga) y que volverá a suscitarnos la pregunta: ¿es necesario que todo el mundo se ponga a escribir novelas?