A estas alturas nadie puede sostener que la mafia no existe. Nadie parece saber qué hacer con esta cuestión, pero hace tiempo que dejó de ser un tema tabú y es tratado con toda claridad en la ficción, en el periodismo (véase Gomorra) e incluso, a veces, en los tribunales.
Pero cuando Sciascia publicó en 1962 El día de la lechuza la cosa no era así, el propio gobierno italiano negaba la existencia en Sicilia de un sistema de crimen organizado, de un poder paralelo al Estado.
Este breve relato denuncia con claridad y valentía los mecanismos del poder, los trapicheos de los capos con los políticos y la omertà (ley del silencio) que ata las manos a la policía.
El capitán de carabineros Bellodi se empeña en dar coces contra el aguijón y está dispuesto a llegar hasta el final, caiga quien caiga. Naturalmente, el que cae es él, impotente y rabioso, derrotado por las redes del miedo y la corrupción.
Es un buen relato pero no perfecto. Para mi gusto el final es un corte abrupto, como un acantilado, que rompe una tensión que hasta ese momento iba conducida cuesta arriba con un ritmo magistral. Los diálogos son buenísimos, las elipsis inteligentes y todo está contado con intensidad y pulcritud.
¿La justicia es un espejismo? Miren lo que dice D. Mariano, un hombre de respeto,
La verdad está en el fondo de un pozo; uno mira en un pozo y ve el sol y la luna, pero si se tira ya no hay ni sol ni luna, está la verdad.
Gracias rayuelo.
Gracias Javier Cercas Rueda por tu comentario en mi blog, por un momento creí que eras el escritor… jejeje. Me ha gustado tu página, que, por otra parte, es parecida en contenidos a mi modestísimo blog aunque he visto que la tuya está muy centrada en literatura contemporánea que, quizá, es el punto flojo de mi espacio.
Por lo demás comentar lo de la conciencia de la existencia o no de las cosas o instituciones es algo fundamental, como dejas caer. SE NECESITAN PERSONAS VALIENTES COMO SCIASCIA PARA SACARNOS DE ERRORES. Para mí fue, además de valiente y providente, un auténtico visionario. LA JUSTICIA, para muchos, ES MENOS QUE UN ESPEJISMO porque ni siquiera saben que eso existe y no lo pueden ni imaginar: así están las cosas…
Te enlazo desde mi blog. Un saludo, nos leemos.
Sí. La versión que me gusta es la antigua. Creo que del 39. La moderna es un bodrio impresionante.
Era una lectura juvenil en los tiempos en que los chavales leian Las minas del rey Salomón, las obras de Salgari, las de Walter Scott. Edhasa tiene una edición muy bonita en tapa dura.
A mí la versión antigua en cine, me gustó…y a los chavales también.
No, no lo he leído. Parece la típica historietilla de aventuras, ¿no? En mi casa pusimos la peli moderna y me fui a la mitad. Si no tienes otra cosa a mano…
Javi: me han pasado una novela de principio de siglo XX que se llama Las cuatro plumas, de un tal Mason. Hicieron varias películas de ella, una de las cuales me gusto mucho. ¿Conoces el libro? ¿Está bien? Muchas gracias.