Este libro de Barnes es sobre Dios y la muerte y, de pasada, cuenta bastantes cosas sobre su familia. No son propiamente, como se ha dicho, sus memorias.
Básicamente analiza las cuatro posibilidades posibles combinando esos dos elementos: Dios sí, muerte no; Dios no, muerte no; etc.
El no cree en Dios pero “lo echa de menos” y sí tiene miedo a la muerte y piensa en ella. A partir de ahí, desarrolla todo tipo de argumentos, incluye citas y analiza los pensamientos y la vida de otros muchos escritores en torno a esas dos cuestiones. El conjunto es espeso y descaradamente partidista (sólo se cita a los que piensan como él). Barnes es un tipo listo y con estas cuestiones se pone más serio que de costumbre. He pensado todo el tiempo que es un claro ejemplo de ateo ilustrado a quien no es dado alcanzar lo que sabe cualquier persona sencilla.
Como siempre, todo lo cuenta muy bien aunque, como he dicho, hay que echarle un poco de ganas.
Excelente blog. saludos