NEGRO (un ex convicto con fe religiosa y deseos de ayudar a los demás) interviene en un momento límite de la vida de BLANCO (un profesor universitario amargado), a quien acaba de conocer, y luego mantienen una conversación sobre el sentido de la vida.
McCarthy ha escrito un breve pero intenso libro sobre Dios, así de sencillo. Muestra a qué conduce una vida sin él (por muchos talentos humanos que se tengan) y cómo vive la persona con fe (por muchos errores que haya cometido antes o después). El combate de la historia desde los primeros hombres y, una vez más, los sencillos ven más claras las cosas. Los dos personajes no defienden sino la conclusión extrema de sus posturas: esperanza y ayuda a los demás o desaparecer.
Es breve, llegamos a saber pocas cosas de los personajes y el final queda más o menos abierto, pero merece la pena leerlo, al menos por la originalidad del tema, que no estamos precisamente acostumbrados a ver en la ficción moderna.