La viuda Rupa Mehra quiere casar a Lata, su hija menor. Hay un candidato en la familia de su nuera, otro es un ejecutivo de una empresa de calzado y el tercero se lo busca Lata por su cuenta. Un poeta rico, un hombre práctico y en principio adecuado y un musulmán que representa la pasión y el riesgo. Estos, las familias de todos ellos y muchos personajes más configuran este inmenso fresco de la cultura india.
Los hechos se sitúan en torno a 1950 y todo lo que ocurre transcurre más o menos en un año. Casi todos los personajes pertenecen a la élite: castas superiores, mundo académico, político y económico. También aparecen trabajadores, mujeres de compañía-cantantes, líderes religiosos y sirvientes.
El libro es imposible de resumir: hindúes y musulmanes, campo y ciudad, ricos y pobres, India y Pakistán, la herencia anglófila, la modernidad y la tradición, Delhi-Calcuta-Brahmpur, la reforma agraria, la fabricación de zapatos, los partidos de polo y cricket, las ceremonias religiosas, la música urdu, el calor por todas partes. Escribir este libro es una proeza titánica.
El tema estrella es la familia y el matrimomio, instituciones base de la estabilidad, la continuidad y la protección. Todo se decide y se vive ahí.
El estilo de Seth es elegante y fino, bastante inglés, con un humor delicado. Se adapta a todo tipo de registros según los caracteres de los personajes, con predominio de la cháchara pomposa y sentimental de varias de las mujeres protagonistas. Todo resulta bastante formal y ajeno para un mediterráneo.
Estamos sin duda ante un libro importante, por más que para mi, como ya conté, no ha sido una experiencia de lectura especialmente placentera.
Lo leí hace muchos años. Me encantó.