Me atraen los libros sobre libreros y siempre me anoto los títulos de los que voy sabiendo. Pocos asuntos reflejan mejor el amor a los libros y a la lectura y es raro ver que el componente negocio supere a la pasión por la letra impresa.
De los últimos años recuerdo la lectura del delicioso epistolario 84 Charing Cross Road (Hanff) y de la novela corta Mendel, el de los libros (Zweig). Estos dos son imprescindibles. Menos me gustaron, sin estar mal, La librería ambulante (Morley), que se continúa con La librería encantada, y La ladrona de libros (Zusak). Muy interesante el ensayo de Carrión del que les hablé.
Mucho mayor es la lista de los no leídos. Realmente tengo interés en La librería (Fitzgerald), en La buena novela (Cossé), los dos los tengo en formato electrónico, y en Rue de L’Odéon (Monnier), que no es una novela.
Otros títulos: Seierstad, El librero de Kabul; Vecchioni, El librero de Selinunte; O’Brien, El librero de Varsovia; Pimentel, El librero de la Atlántida y Vantrease, La librera y el hereje.
No van de libreros, pero tienen que ver y aprovecho la oportunidad para recomendar de nuevo: Una lectora nada común (Bennett) y El club de lectura del final de la vida (Schwalbe).
Otro más para anotar: Las librerías de Jorge Carrión.
Saludos.