Aforismos de Eder

EDER_LA VIDA ONDULANTERamón Eder es navarro, estudió filosofía y escribe aforismos. Publicó una colección de ellos en 2001, otra en 2007 y ésta de Renacimiento en 2012, que incluye también las dos anteriores. Opera casi omnia contenida en poco más de cien páginas y de quinientas frases. Pero el talento ya saben que no se mide por metros de estantería. (A propósito de esto, dicho sea de paso, Baroja, Dumas o incluso Vázquez Figueroa, tienen más que el que se les reconoce habitualmente).

Desde luego de Eder no puede decirse que sea un escritor descuidado. Su tema es el hombre, los mecanismos de la conducta, y su mirada es irónica y humorística. Sencillo y claro, sin grandilocuencia ni solemnidades. Más cerca de Lec que de los moralistas franceses.

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Pérez Galdós. Gloria

GALDOS_Gloria
Leer completos a Galdós y a Baroja, sobre todo al primero, son dos de los proyectos que más insistentemente me tientan una y otra vez los últimos años, para nunca llevarlos a cabo, acuciado por otras curiosidades sin fin más urgentes. Se reavivan, claro está, cada vez que leo que alguien lo ha hecho. Por ejemplo, lo cuenta Jesús Pardo en sus memorias.

Así que (antes de que se me pase) me lanzo a esos tomos de Aguilar que están en casi todas las bibliotecas públicas y abro por Gloria para empezar, no sin antes autoprevenirme recordándome que todo no va a ser Fortunata y Jacinta o Misericordia. Pero aun así el resultado me decepciona.

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Pujol: Voltaire, vida y obra

PUJOL_VoltaireVoltaire es un personaje que me interesa por su fama de francés brillante, pero que me atrae poco por su fama de anticristiano. Yo sólo le lei Cándido hace unos años y no me pareció a la altura de su fama.

Este libro breve y riguroso de Pujol sobre su vida y obra me saca de dudas. No es tan fiero como lo pintan.

Desde luego fue toda una personalidad, muy influyente en su tiempo. Hombre de lujo y de letras, cercano al poder y de opiniones polémicas y encendidas. Mordaz, ingenioso, relativista, escandaloso y testarudo. Es unánime la valoración de su lucidez intelectual y de la claridad y concisión de su prosa.

Pujol ha leído a Voltaire a fondo y comenta sus innumerables obras, entre las que destaca el valor de sus Cartas. Opina que es un autor embarazoso y ambiguo que no se puede aceptar en bloque:

Para los agnósticos y ateos es demasiado tímido, para los creyentes va demasiado lejos en su racionalismo, para los marxistas es demasiado burgués y conservador, pero para los burgueses tiene una acidez crítica intolerable, para los escépticos es demasiado crédulo, y para los que tienen certidumbres, es demasiado corrosivo. Todo el mundo le mira de reojo y hace lo posible por abandonarle en una zona de pasado del que nadie le reclama.