La ira de los ángeles. Connolly

CONNOLLY_Ira_ángelesEsta vez seré consecuente y de verdad que es la última historia de Charlie Parker que leo. Llevo ya varias novelas diciéndomelo pero luego se me olvida cuando salen.

Cuerpos que se consumen pero no mueren, espíritus migratorios, Creyentes, Ángeles caídos. Así dichas, cosas a las que ni me acercaría, pero que en las historias de Connolly pasan bien, o pasaban bien. Otra vez el espeluznante Brightell, el rabino Epstein y El Coleccionista. Y, por supuesto, sus amigos Louis y Ángel.

Pero ya hace muchos libros que todo suena a lo mismo. Connolly sigue exprimiendo un pozo seco hace ya tiempo.

Invierno en París. Robertson

ROBERTSON_Invierno_ParísParís, 1910. Maud es una inglesa que estudia pintura en una academia para mujeres. Para conseguir dinero es contratada para dar clases a Sylvie, hermana de Christian Morel, ambos jóvenes y ricos. La modelo Yvette y la rusa Kolstova completan el elenco principal de esta historia. Lo que comienza como una tranquila narración de época, bien ambientada y de estilo cuidado, se transforma pronto en una acelerada sucesión de aventuras, robos e intrigas. Los Morel tienen un pasado y las protagonistas pagarán caro cruzarse con ellos.

Engaños, traiciones, amistad, crueldad, sordidez y sorpresas se suceden sin respiro. La pátina cultural  que Robertson quiere dar al libro (París opulento, Belle Époque, el mundo del arte y la bohemia) apenas oculta una comercial y fatigosa historia digna de Rocambole, fluida y con buen ritmo narrativo, pero excesivamente larga y sinuosa.

Dobbs. House of Cards

DOBBS_HouseDobbs trabajó como jefe de Gabinete para Thatcher, dejó la política enfadado y escribió este bestseller en 1989, que pronto se convertiría en una serie famosa de la BBC. El año pasado Netflix se encargó de la adaptación norteamericana para la televisión, con el mismo nombre y el mismo éxito. El actor Kevin Spacey da vida al protagonista y la acción se traslada a Washington. Dobbs ha retocado ahora el libro original, sin retocar un ápice la maldad básica de cada página.

El libro es un despiadado retrato de la clase política contado, por desgracia, por un conocedor de primera mano. Francis Urquhart es el whip (responsable de disciplina de voto) del partido en el gobierno, quien maneja entre bastidores los hilos del grupo parlamentario y sabe todo de todo el mundo (siendo “todo” equivalente a “lo que no querrían que se supiese”). Roger O’Neill dirige una agencia de publicidad al servicio del partido y Mattie Storin es una joven y ambiciosa comentarista política del Chronicle. El mundo que gira en torno a Westminster y Downing Street es una jungla cínica y cruel donde nada se da gratis y ninguna ofensa es olvidada. La oposición no es el principal enemigo que hay que vigilar. Todo vale para conseguir los propios propósitos y el poder merece cualquier precio. La mentira y la traición están a la orden del día. Cualquier vicio o exceso es permitido mientras no se conozcan, y siempre saldrán a la luz si conviene al más decidido. El equilibrio del conjunto es en verdad el de un castillo de naipes. Continuar leyendo «Dobbs. House of Cards»