Henry James

Hay escritores para leer (Dumas, Galdós) y escritores para admirar (Joyce, V. Woolf). Muy pocos tienen las dos virtualidades (Faulkner, García Márquez). Para mi Henry James está en el segundo grupo. Sólo interesa a los escritores y a los profesores de universidad.

Quizás mi problema era que sólo le había leído hasta ahora Otra vuelta de tuerca. Pero no. Me presta un amigo Los papeles de Aspern, incluído en un volumen de Planeta que recoge varias novelas breves de James sobre escritores y/o la escritura. Un académico obsesionado por un escritor fallecido llega a Venecia para hacerse con unas cartas que custodia la destinataria, hoy anciana. Consigue alojarse en su casa sin revelarle su verdadero propósito e intenta ganar la confianza de la sobrina, ya también una mujer madura. ¿Hasta donde está dispuesto a llegar para hacerse con esos papeles? Esa es la historia. El desarrollo es lento y con poco contenido y el desenlace de poco interés. El estilo y el ritmo a mi se me hace muy pesado. No es XIX ni XX. No me hago a su paso. Lo termino apresuradamente con ganas de coger otra cosa y casi convencido de que difícilmente volveré a cruzarme con Henry James. Casi una despedida.

Julia Leigh

He leído este breve e intenso libro por casualidad y me ha gustado mucho. Parece que su primer libro fue bastante sonado entre la crítica. El libro es desasosegante y misterioso, se sugiere mucho más de lo que se cuenta y te mantiene permanentemente en tensión, esperando qué va a suceder. No es un libro de acción.Una mujer abandona a su marido en Australia y vuelve a Francia, al castillo familiar, con sus dos hijos. Su hermano acaba de perder a su primera hija en el parto.

Poco más. Todo intensamente contado. Merece la pena, e intentaré buscar su primer libro, El cazador. A veces aciertas descubriendo un autor del que no tenías ni idea.

El símbolo perdido

Pueden leer en Aceprensa la reseña que he preparado sobre la última novela de Dan Brown. Se ha publicado para todo el mundo, no hace falta estar suscritos.¡Qué quieren, hay que hacer de todo en esta vida! Ahí me ven, comprándola el primero en El Corte Inglés el mismo jueves que salía.

Pues bien, me ha gustado más de lo que hubiera querido. Este escritor es la monda. Tiene un cacao mental esotérico espectacular pero, hecha una restricción mental sobre el mensaje (si no, es imposible seguir leyéndolo), resulta entretenido. Ha tardado 6 años en escribirla y dice en las entrevistas que está muy orgulloso.

Y dice también que sabe que no ganará nunca el Nóbel. ¿Y por qué no? Sería coherente con la trayectoria de ese premio. No le extrañaría a nadie.