Dejé pasar la muerte de Updike por respeto. Ni he sido un gran lector suyo ni me ha gustado especialmente lo que le he leído (su famoso personaje Conejo me parece un ser lamentable). Así que poco podía decir. Pero me encuentro ordenando archivos con este comentario que escribí justo antes de empezar este blog a una novela suya que no está mal. Sirva como mi pequeño homenaje.
En un momento crucial de su vida, los 18 años, Ahmad se debate entre fuertes influencias: el imán Rashid le instruye en el Corán e intenta ayudarle a ir por el Recto Camino del islam; el judío Jack Levy, su tutor, le anima a no dilapidar sus cualidades intelectuales; Jocelyn, una joven negra por la que se siente atraído y a la vez desprecia y, finalmente, su madre, la persona a la que más quiere pero a quien no consigue respetar. Aparentemente se lleva el gato al agua su visión fanática de la religión y llega a dar peligrosos pasos junto a activistas de la yihad.

