Billy Wilder

Me gustan bastante las películas más flojas de Billy Wilder. Las buenas, no digamos. Así que es lógico que la primera biografía de un director de cine que he leído en mi vida sea la suya.

Era un hombre bastante genial, raro, en el sentido de escaso. Hay la opinión unánime entre cuantos le trataron de que fue un personaje único.

Me he hecho la idea de que fue sobre todo un artista. Le encantaban los cuadros, la cocina, los libros (sobre todo de historia), conversar, conocer ciudades. Su sensibilidad no iba acompañada de caos y apatía sino que era enormemente trabajador y eficaz.

Su inteligencia le descubría el fondo de las personas y conductas, y creo que no tenía muy buena opinión sobre los hombres. Y esto es lo que mostraba en sus películas. Siempre se habla de su humor mordaz, cínico, de su gusto por las farsas y mascaradas que no ocultan una visión ácida de sus congéneres. Fustigó al capitalismo y al socialismo, al matrimonio y al mundo del espectáculo, a la hipocresía y al egoísmo. Como todo mujeriego, era un gran misógino.

Era muy divertido y no tenía pelos en la lengua para decir lo que pensaba a quien fuera necesario. Le tenían como una especie de oráculo que hablaba en aforismos, le salía así.

El libro lo ha escrito Kevin Lally (1996) y está publicado en España por Ediciones B.

Mañana seguiré comentando algo más.

Pura anarquía, de W. Allen

Sólo he visto algunas de sus películas. Respeto su capacidad de trabajo, su independencia y su humor, salvo cuando lo aplica a cosas que para mi son importantes. El problema de un autor contemporáneo es que puedes llegar a saber las suficientes cosas de él como para que no te guste. Eso no me ocurre con Suetonio, y eso le da una ventaja sobre Allen seguramente injusta.

Los relatos recogidos en Pura alegría son decepcionantes. Buscaba el humor inteligente, despiadado y directo de sus frases más célebres, o la meticulosidad bien trabajada de sus guiones, y me encuentro un humor chusco, gamberro, exagerado. Antihéroes neuróticos que quieren hacer una gracia en cada frase.

Al menos, las cosas de las que se burla lo merecen: charlatanes New Age, ego de escritores, prepotencia de productores, excentricidades de ricos, publicidad engañosa, subastas de “oraciones” por eBay,…

No pierdan el tiempo con esto, Pasen y lean ya se sacrifica por ustedes y les avisa.

En compensación, les buscaré y dejaré una colección de frases de Allen que guardo por ahí.

Chesterton contemporáneo


Luis Daniel González publica este artículo en Aceprensa:

Chesterton, nuestro contemporáneo

Curiosa suerte la de Gilbert Keith Chesterton (1874-1936). El escritor británico, que quería liberar al lector de la esclavitud de ser un hombre de su tiempo, sigue siendo un contemporáneo para las nuevas generaciones. Así lo demuestran los 50 títulos reeditados por 24 editoriales españolas desde 2002. En 2007 también ha habido una buena cosecha, entre ensayos y novelas, de las que seleccionamos algunos títulos: