La cena. Koch

Dos hermanos y sus mujeres se citan a cenar en un restaurante de lujo de Amsterdam. Paul, el narrador, fue profesor de historia en un colegio. Serge aspira al cargo de primer ministro en Holanda.

Primera impresión: una novela de humor.
Y de las buenas. Paul es un tipo suficiente, irónico y ácido, pero es inteligente, descarado y dice verdades como puños. Arrasa con todo: las chorradas del restaurante (el meñique del maître, los precios, los tamaños de los platos,…), las opiniones de su hermano, su propia familia, el esnobismo, las opiniones de moda, el racismo, los homosexuales, la violencia, aparentar, criticar, la adopción, la pena de muerte. Especialmente conseguidos los finales de los capítulos, llenos de divertidos contrastes. Paul deja volar su imaginación con bastante gracia una y otra vez. Exageraciones y una brutal sinceridad.

Segunda constatación: el drama se avecina.
Antes de la mitad la cosa se va poniendo seria. Ya se sabe que los hijos de Paul y Serge se han visto implicados en un caso serio de violencia. Y ahora conocemos el pasado de Paul, que no voy a desvelar. Se acabaron las bromitas.

La bomba final.
La cena es uno de los libros más terribles que he leído en el último año. Es ácida, provocadora y lo que ocurre socava los principios elementales de la convivencia. Lo que ocurre no se puede justificar por la enfermedad (Paul) ni por la fuerza de la sangre (Claire, su mujer).

Están advertidos.

Unseld. El autor y su editor

Un libro antiguo, de 1978. El editor alemán Siegfried Unseld (1924-2002) reflexiona sobre su labor de editor. Un largo artículo (lo más interesante) y cuatro conferencias sobre la suerte editorial de autores de primera en lengua alemana como Hesse, Walser, Rilke y Brecht.

El libro, «sagrada mercancía», como objeto de un trabajo que combina espíritu y negocio. La responsabilidad de apoyar lo que puede y debe ser, no sólo lo que es. La editorial literaria concebida sobre todo como relación con el autor. Y de ahí pasa a los cuatro autores, que personalmente conozco muy por encima y que me interesan regular, por lo que me ha parecido excesivo el minucioso detalle de la peripecia editorial de cada una de sus obras. Unseld conoce a fondo a esos autores, incluidos sus epistolarios, diarios, biografías, etc, y demuestra una gran comprensión y sintonía literaria con cada uno de ellos.

El primer capítulo me parece de interés general para todos los curiosos por el mundo del libro, el resto es para seguidores de la literatura alemana.

Schirach. Crímenes

Bastante bien esta colección de historias criminales. No es ficción, sino que están extraídas de la experiencia de un jurista alemán.

Lo mejor es el estilo. Este libro es como el extracto de doce buenas novelas sin nada de paja. Sólo se recoge lo esencial, no hay nada superfluo. Hay violencia extrema a veces, locura en otras, y también momentos de intensa humanidad. La impresión final es la constatación de la inasible condición humana, llena de contrastes y matices. La verdad suele ser escurridiza para los que se enfrentan al crimen como juristas o como investigadores. Se hace lo mejor que se puede con lo que se tiene, pero eso no es siempre sinónimo de justicia, entre otras cosas porque una misma acción no vale siempre lo mismo.

Ya le eché el ojo a este libro el año pasado y lo he leído en cuanto lo he encontrado en epub. Lo recomiendo.