Burggraf

¡¡¿Cómo no había leído este libro antes?!! Es del 2006 y lo escribió una teóloga alemana fallecida en 2010. De lo mejor que he leído sobre la libertad.

Una visión muy atractiva del don de protagonizar nuestra vida para hacerla fecunda y plena. Esto es imposible hacerlo sin Dios, afirmación que es  punto de partida de toda la explicación de la autora, de ahí el subtítulo («Con la fuerza de la fe»). Explica muy bien qué es la conciencia y la importancia del espacio íntimo de cada persona. Analiza el papel de la inteligencia y la voluntad, de los sentimientos, del exterior y de los demás; se detiene especialmente el amor como motor. Se acaba con la obediencia (la autoridad) y la educación de otros en la libertad.

La argumentación es clara y positiva y el estilo preciso (casi aforístico muchas veces), como cabe esperar en una profesora universitaria de nivel. He anotado tantas cosas que no me quedará más remedio que releerlo para asimilarlo mejor.

Una perla de las cientos posibles:

El arte de vivir consiste en descubrir nuestro auténtico rostro, aquel que Dios ha visto antes de crearnos.

Spaemann

En cuestiones de moral, es decir, de como actuar bien, nos jugamos la felicidad. Por eso, no conviene acudir a la inspiración de aficionados ni a consejillos complacientes y comerciales. Hace tiempo que quería leer algo de este catedrático alemán (1927), primera figura en temas éticos.

En Etica: cuestiones fundamentales, Spaemann se pregunta a lo largo de 8 conferencias radiofónicas (1981) qué es lo que determina que una conducta sea buena, es decir, moral. ¿Hay un bien y un mal objetivos, qué papel juegan los demás, basta con que sólo el fin sea bueno? ¿debo hacer todo lo que me dice mi conciencia?

El filósofo alemán concluye que lo bueno es lo que tiene en cuenta la realidad, la naturaleza de las cosas. Todo su análisis es racional y lógico, nada apasionado y lleno de razones y argumentos. Va desgranado su pensamiento paso a paso con un rigor impecable. En algunos momentos, a mi me hubiera gustado un poco más de desarrollo, algo imposible seguramente dado el formato de conferencia radiofónica. Me ha parecido riguroso, convincente y atractivo en su propuesta. Me he quedado con ganas de más, aunque me dice un experto que sus otros libros son más duros de leer.

Un botón de muestra:

El obrar sigue al ser. Sin duda que existen diferencias de rango, incluso entre los hombres. Hay hombres que tienen más altura moral que otros; y no es que les estén permitidas más cosas que a los demás; más bien tienen más obligaciones porque pueden, ven y entienden más que los demás. En general no aparecen como mejores que los demás, sino que la discrepancia entre lo que ven y lo que hacen es tan grande que más bien les hace sufrir. Sencillamente, ellos tienen una conciencia delicada. Siempre se le objeta al cristianismo el haber inculcado a los hombres el sentimiento de culpa. Esto es tan verdadero como falso. La verdad es que el cristianismo ha acrecentado el sentido de los valores, nos ha hecho más perspicaces para la realidad, y con ello ha limitado naturalmente las posibilidades de hacer algo injusto, o de omitir, sin culpa, algo bueno. Donde hay más luz, se destacan también más claramente las sombras.

Beethoven

Este año he oído bastante a Beethoven, todo lo importante, y me ha llegado más que en otros acercamientos. Me resulta difícil compaginar su música con llevar a cabo paralelamente otras actividades (como no sea conducir). Me gusta, mucho incluso.

Emil Ludwig tiene una pequeña biografía sobre él que he leído estos días. El conjunto resulta el retrato de un hombre desgraciado, de una vida dramática. Pobreza, fracasos amorosos, feo, descuidado, taciturno, indomable, irritable. Por supuesto luchador y genial. Ludwig se implica a fondo en los personajes que retrata (como Zweig) y esto no es en absoluto una cronología de hechos.

Beethoven vivía para su talento y la belleza, y todo lo demás estaba en otro plano.

Anoto una frase de una de sus cartas: «El hombre prudente basa su alegría en sus propios dolores». Me parece un buen resumen de su personalidad.