Wagenstein

La militancia antifascista ha procurado al judío Wagenstein (1922, Bulgaria) una azarosa vida de exilio, internamiento en campos, evasiones y juicios. Tras la Segunda Guerra mundial se dedicó al cine y sólo bastante más tarde a escribir novelas sobre los judíos en la Europa del S. XX. En esta, de 2002, a partir de la célebre noche de los cristales rotos, cuenta la historia de varios judíos refugiados bajo durísimas condiciones en un barrio de Shanghai: un violinista y su mujer, una bella joven aspirante a actriz, un rabino y un carterista. Por medio hay una trama de espionaje relacionada con radioemisiones clandestinas.

La dificultad del arte

Recuerdo que un día, después de haber oído una referencia de un astrónomo eminente acerca del análisis espectral de las estrellas de la vía láctea, pregunté a dicho astrónomo si consentiría en dar una conferencia acerca del movimiento de la Tierra, pues entre sus oyentes había muchos que ignoraban la causa del día y de la noche y de las distintas estaciones del año. «Sí», me respondió, «es un bello tema, pero muy difícil. Me es mucho más fácil hablar del análisis espectral de la vía láctea».

Lo mismo sucede en arte. Escribir un poema sobre un asunto del tiempo de Cleopatra, pintar a Nerón incendiando a Roma, componer una sinfonía a manera de Brahms o de Ricardo Strauss o una opera como las de Wagner es mucho más fácil que contar un cuento que no tenga nada de maravilloso y hacer que la persona lo sienta; o dibujar con lápiz una figura que conmueva o alegre al espectador, o escribir cuatro compases de una melodía sin acompañamiento, pero que traduzca determinado estado de alma.

Tolstoi

Un puente sobre el Drina

He leído con interés -pero con ganas de acabar crecientes- esta célebre novela de Ivo Andric. Hacía mucho que sabía de ella pero hasta ahora no ha llegado su momento.

Casi cinco siglos de historia en Vichegrado, un pueblecito bosnio. El puente se construye en 1571 y el relato concluye en la Primera Guerra Mundial.

«Allí aprendieron a adoptar la filosofía inconsciente de la pequeña ciudad: la vida es un milagro incomprensible; se gasta y se diluye sin cesar, y no obstante, dura y permanece sólidamente como el puente sobre el Drina».

Continuar leyendo «Un puente sobre el Drina»