Bessa-Luis. Dientes de ratón

BESSA-LUIS_Dientes-ratónNo he encontrado disponibles ninguna de las novelas más famosas de la portuguesa y termino llevándome un librito suyo infantil y muy breve. No me ha dicho casi nada. Son varias estampas de la vida de Lorenza, una niña de seis años, apodada “Dientes de ratón”. Su familia, el cole, las amigas, los hermanos. Ella en su mundo de fantasía, ella y sus choques con el mundo adulto. De vez en cuando alguna cosa interesante (hablar sobre niños no implica que todo lo que se diga sea infantil), algún personaje atractivo por su sencillez. Poco más.

Aunque ya he perdido el impulso inicial para el futuro, doy por no conocida aún a Bessa-Luis.

Rubayat de Jayyam

JAYYAM
No tengo suerte con la poesía.

De estas famosas composiciones de Jayyam sólo he sacado algo en claro del prólogo. Me he enterado de que se trataba de un científico-astrónomo-astrólogo-matemático-filósofo-médico y de que se dice Rubaí en singular y Rubayat en plural (cuartetos de dos versos partidos por la mitad con rima en el primero, segundo y cuarto, quedando libre el tercero). Es el poeta persa «de mayor fama en todo el mundo» y estas composiciones fueron reunidas tres siglos después de su muerte y publicadas en 1836 en Calcuta.

Canto al vino y a la belleza, invitación a gozar del momento fugitivo; transitoriedad, el tiempo, la vanidad de la vida, la nada como única evidencia, él aquí-ahora como la única realidad posible.

A mi de los 178 cuartetos me han sobrado 170, pues todos dicen lo mismo.

Una copa, una hermosa y un laúd a la orilla del campo,
Estas tres cosas para mí al contado, y para ti el cielo prometido.

Vive el momento. No están al alcance la verdad ni la certeza. Esto se acaba, nada se sabe, disfruta lo que puedas.

Genial.

Fénéon. Novelas en tres líneas

FENEONEl mismo buen amigo que me presta el libro de Perec es responsable de esta otra lectura. Fénéon es un periodista francés de sucesos que hace su crónica negra en breves párrafos y las llama Nouvelles en trois lignes.

Los párrafos son meramente enunciativos, con interés informativo en su momento, pero de escaso aprovechamiento leídos cien años después. Y son unos 1200. Demasiado.

Julian Barnes dice del autor que es un maestro en infundir vida a un texto de tres líneas, en demorar la información clave, en introducir un adjetivo estrafalario, en dejar el verbo imprescindible para el final. La verdad es que lo que he llegado a leer me ha dejado bastante frío y no veo ningún motivo para recomendar esta lectura.

No sé si debo empezar a preocuparme de que mis amigos me presten cosas cada vez más raras.