A propósito de Abbott. Bachelder

abbottUn asunto interesante (un intelectual asfixiado por la vida familiar: hija de dos años y mujer embarazada), un tono estupendo (humor mordaz, inteligencia) y una estructura fragmentaria que lo hace interminable (90 capítulos independientes de dos páginas cada uno. 90 días, 3 meses). No cambiaría nada de una vida que no soporta, en eso se apoya todo y siempre es lo mismo.

Produce un efecto muy gracioso cuando intenta racionalizar situaciones en las que sólo hay amor y sacrificio, pero que son improductivas desde casi todos los puntos de vista.

Hay algunas breves pero burdas alusiones a la vida íntima matrimonial.

Me quedo con esta idea: en el matrimonio cabe el mal humor, pero nunca los dos a la vez. Es un privilegio que hay que repartir.

P. D. James. Todo lo que sé de novela negra

JAMES_novela_negraEn Todo lo que sé de novela negra P. D. James da un repaso a la historia del género en Gran Bretaña, y se centra en varias mujeres (Agatha Christie, Dorothy Sayers y algunas más). Analiza por qué nos gustan estos libros, cómo han ido ganando en prestigio y les presagia un largo futuro. Cita abundante bibliografía para sostener sus opiniones y escribe con claridad y autoridad.

En realidad no habla mucho de novela negra sino más bien de novela de enigma, aunque estoy seguro de que ella entiende la diferencia. Sólo dedica un capítulo a USA, al hard-boiled. (Eso sí es novela negra).

No es desde luego el gran libro sobre el asunto, pero se lee bien, pese a que me interesen poco las escritoras en las que se centra.

El lenguaje de las flores

Lenguaje_de_las_floresTípico libro de éxito por el que se interesa la editorial Salamandra. En esta ocasión, para mi gusto, las alabanzas que ha recibido son excesivas. Victoria es una huérfana rebelde que conoce el lenguaje de las flores para expresar sentimientos, comunicarse o facilitar que ocurran cosas. La novela alterna su pasado con Elisabeth (madre de adopción) y su presente con Renata (florista que la contrata).

Lavanda = desconfianza, acebo = previsión, musgo = amor materno. Y así todo el libro. Crisantemo (o vincapervinca, o lo que sea) son nombres que conozco, pero no así lo que representan, así que a mi no me ha entusiasmado el libro. La trama trágica, el secreto de qué ocurrió con Elisabeth sólo me ha interesado moderadamente. Victoria es un buen personaje y hay cosas sensatas y aprovechables en el libro (tipo: “tú no eres lo que haces, tu comportamiento es una elección”, la importancia de perdonarse a sí mismo, o, por supuesto, la moraleja final –puedo dar amor aunque no lo haya recibido-), pero a mi me ha dejado un poco frío la historia. Aunque no es mal libro. Ustedes verán.