McEwan. El jardín de cemento

McEWAN_CementoPenosa historia-debut de McEwan. Leo cosas por ahí que la alaban como una primera novela «valiente y decidida», que «aborda lúcidamente la complejidad de las relaciones familiares» y que, cómo no, «apunta el nacimiento de una voz muy personal». ¿Alguna no lo es?, me pregunto. Soy muy de McEwan desde hace años y sólo no he leído su última novela, pero esta primera es una bazofia desagradable y pestilente. En dos palabras: la relación incestuosa entre dos hermanos. La muerte del padre, de la madre, el cuidado de ambos de los otros dos hermanos pequeños y la llegada de un novio para la hermana mayor sólo son elementos decorativos de la aberrante tensión sexual que viven la protagonista y el hermano que le sigue.

Aforismos de Bergamín

aforismos_bergamín¡Qué poco me han gustado los aforismos que he encontrado de Bergamín! Me ha parecido una prosa atrancada y somnolienta, que no creo que refleje un pensamiento de las mismas características pues es un escritor vasco de prestigio.

Le tenía encasillado como prosista breve y conceptista, y quería leerle algo para no tenerle sólo asociado a Rafael de Paula (La música callada del toreo), pero sólo he encontrado estos Aforismos de la cabeza parlante, de los cuales he tomado nota exactamente de cero. Son en realidad más bien frases o párrafos, más que aforismos y no acabo de entender de qué está hablando: Sudamérica y lo español, Goethe, Dios, la vanidad, la relación hombre-mujer, la música, Heidegger, la guillotina, el juego. En fin, loco por terminarlo de una vez.

Me costará leerle otros en algún momento, aunque dejo abierta la puerta.

Avallone. De acero

La soledad de los números primos (Giordano), regular, y Blanca como la nieve, roja como la sangre (D’Avenia), mejor, han sido recientes bombazos editoriales en Italia. El último es De acero (Avallone), también de temática adolescente-sentimental.

Pero el libro de Avallone se separa de los anteriores en que es duro y oscuro: patéticas situaciones familiares, sexualidades desbocadas, salir de la pobreza mediante el delito y un lenguaje sucio y desagradable. Palizas, lesbianismo, matrimonios tristes, droga y muchos tacos. Avallone pasa de descripciones poéticas y un uso frecuente (y hasta abusivo) de la metáfora, sin anestesias, al estilo más coloquial y callejero: ¿será esto lo que ha llamado la atención? Porque la denuncia social de la pobreza de una vida de obreros está más vista que el TBO y, además, ¿cúando ha dependido la dignidad personal del dinero que se tenga?

Me cuesta entender que un libro así venda miles de ejemplares.