Luis Piedrahita. El castellano es un idioma loable, lo hable quien lo hable

Sólo conocía un monólogo suyo, el de la maleta, que me hizo mucha gracia. Este libro es una especie de antología del disparate sacada de etiquetas, folletos de instrucciones, prospectos de medicamentos, listas de ingredientes y cosas así. El conjunto se hace demasiado largo pero es divertido, aunque sea para picotear de aquí y de allá.

El asunto se hace repetitivo, pues casi todo viene de malas traducciones. El texto que va explicando todo –más valioso- es de un humor amable y ocurrente, trabajado, personal y original, que huye de lo fácil (negro, verde o marrón). Hay elegancia e ingenio.

Para pasar el rato.

Diarios de Carrión (1961-2001)

Terminado el primer tomo de los Diarios de Ignacio Carrión (La hierba crece despacio, 1961-2001), desde sus 23 hasta sus 63 años. Luego vendrían los dos tomos de Molestia aparte y los Diarios finales.

Casi mil páginas de anotaciones personales, sobre su interior, sobre los suyos, sobre libros y sobre periodismo. Es un tipo sensible, inteligente, con sentido común, honesto, preparado y leído. También depresivo, con una traumática infancia que le marcó. Sin fe. Tremenda la descripción de la relación con su madre y amarga la ruptura de su matrimonio. No llegué a leer nunca su trabajo como periodista-corresponsal pero sus entrevistas eran famosas. Fue valorado en su profesión y estuvo en todo y con todos, casi siempre fuera de España.

Hay mil cosas interesantes en este libro que, según leo, levantó bastantes ampollas. Les dejo anotadas algunas de ellas, sobre todo las que tienen que ver con libros.

Connelly. La habitación en llamas

Con pocas ganas, por entretenerme un poco, por lealtad, el último caso publicado del Detective Hieronymus Bosch, de la Unidad de Casos Abiertos del Departamento de Policía de Los Ángeles.

Cinismo, “todo el mundo cuenta o nadie cuenta”, mantener el impulso en una investigación, escuchar la escena, la sensación fantasmagórica (especie de presencia de aquellos que habían sido asesinados).

Connelly nos hadado muchos buenos momentos con Bosch, pero ya es hora de que su plan de jubilación postergada se convierta en definitivo.