El ultimatum de Bourne

Después de Los diarios de la calle y La ganadora, tocaba algo más movido, y ha sido el momento de completar la trilogía de Bourne. Me ha parecido una buenísima película de acción, de las mejores que he visto en los últimos años.La historia es muy buena. Es debida como saben a Robert Ludlum, uno de los grandes de la novela de intriga. Precisamente esta no la he leído pero sí otros títulos suyos que les recomiendo vivamente: Trece en Zurich, El Caos Omega y, sobre todo, La Progresión de Aquitania.

Volviendo a la peli, me ha parecido incluso mejor que las dos primeras. La banda sonora no da respiro, las secuencias son electrizantes. Greengraas filma de una manera original: los vis-à-vis con la cámara detrás y a la altura de cogote del que está de espaldas y con los temblores de un vídeo-aficionado; la secuencia de la estación de autobuses de Londres es magistral, consigue meter en medio del barullo al espectador y que sigas paso a paso las complicadas maniobras de acosadores y acosados; las persecuciones de coches suponen un paso más en el género.

La CIA da miedo. Espero que la realidad no supere a la ficción por esta vez.

Neologismos


Guillermo Cabrera Infante en Tres tristes tigres.

Maniluvios con ocena fosforecen en repiso. Catacresis repentinan aderezan debeladas Maromillas en que aprietan el orujo y la regona. Y esquirazas de milí rebotinan el amomo. ¿No hay amugro en la cantoña para especiar el gliconio?

Julio Cortázar en Rayuela.

Volposados en la cresta del murelio, se sentían balparamar, perlinos y márulos. Temblaba el troc, se vencían las marioplumas, y todo se resolviraba en un profundo pínice, en niolamas de argutendidas gasas, en carinias casi crueles que los ordopenaban hasta el limite de las gunfias.

Etiquetas del blog

El blog se va decantando definitivamente hacia los libros y ya era insostenible hablar de 260 asuntos bajo la etiqueta «libros», ¿no creen?Así que me he arremangado este sábado y he etiquetado una a una esas entradas de la forma que ven en la columna lateral que queda más a su derecha.

No quedo del todo conforme pero blogger sólo permite ofrecer una lista ordenada alfabéticamente o por frecuencia, así que me he visto obligado a emplear títulos largos para ofrecer un mínimo orden.

Básicamente he optado por cuatro coordenadas: país, época, género y tema. En tema sé que incluyo cosas muy variadas.

Todo esto se podía complicar hasta el infinito, pero creo que ya han salido demasiadas etiquetas y, de momento, lo dejo estar.

Al final de la lista, como «VARIOS:…», aparecen el resto de temas no literarios de los que hablo alguna vez.

Espero que les sirva para ir más rápidamente a lo que les interese. Por la frecuencia de etiquetas se ve claramente lo que me interesa a mi.