Es la primera vez que leo una novela de la que sé porque la está leyendo un personaje de otra novela. Jon Ayaramandi, el asesino a sueldo retirado de Delplanque, entretiene sus tardes con el ciclo de Musashi.
Investigo un poco y me entero de que es un samurai de principios del XVII. Eiji Yoshikawa publicó por entregas en 1935 una larga y célebre novela contando su historia. El personaje también ha inspirado cómics, películas y videojuegos.
La novela de Yoshikawa se publicó en España en 1981 por Martínez Roca en cinco volúmenes:
1. El camino del samurai
2. El arte de la guerra
3. El camino de la espada
4. El codigo bushido
5. El camino de la vida y de la muerte
En 2010, Quaterni ha vuelto a publicarla en 3 vols:
1. La leyenda del samurai
2. El camino de la espada
3. La luz perfecta
Para que lo sepan todo, el propio Musashi es autor de un libro titulado El libro de los cinco anillos.
He leído en epub el vol. 1 de la edición de Martínez Roca. Miyamoto Musashi es aún Shimen Takezo y participa en una batalla, que pierde, con su amigo Matahachi. Takezo es una fuerza feroz de la naturaleza y Matahachi un ser autodestructivo, lujurioso y bebedor. El primero, por lealtad a su propia hermana y a Miyamoto, intenta volver a su aldea natal donde no es bien recibido. Bien aconsejado, va templando su carácter con el estudio y da sus primeros pasos puliendo sus altas habilidades como espadachín. Si a su fuerza y valor físicos logra añadir la sabiduría, llegará a convertirse (como así fue) en un personaje mítico.
Un mundo medieval de shogunes y ronins, de honor y violencia. La religión está unida a las artes marciales y los grandes señores se dedican a la política y a dominar la ceremonia del te. Geishas, sake y sangre por todas partes.
Está escrito con todo con aspiraciones literarias y es una lectura agradable y entretenida. Hay mucho enfrentamiento pero pocos detalles, casi sólo los desenlaces. Para los no familiarizados, como yo, los nombres de las personas y lugares resultan un lío.
Yo he tratado de hacer lo mismo con la música. Tenemos gustos muy similares, Jon, Jean-Luc y yo aunque Ayaramandi es mucho más ecléctico. Yo no llego hasta Camarón… y eso que también nací en La Isla.
Nobody’s perfect