Cuarto capítulo de mi incursión pemaniana veraniega: sus escritos (algunos) sobre asuntos literarios y artísticos, unos 80 artículos entresacados de sus obras completas (Escelicer) y agrupados en tres bloques:
a) El mundo de las letras: los más interesantes para mi: creación, crítica, teatro, oratoria, poesía.
Habla de la dificultad de ser originales en las historias que se cuentan, previene contra una mentalidad hipercriticista a la hora de juzgar un escrito, alaba el mecenazgo como modo de apostar por la cultura y la inteligencia. Recuerda a Séneca: Solitudo et frecuentia. “Vivir con los hombres para estudiarlos y conmigo mismo para escribirlos”. Hay cosas simpáticas como el Decálogo de la vulgar oratoria y Amor y poesía, plan curativo, una recomendación de textos clásicos sobre el amor para cada hora del día.
b) Los autores y sus obras: Homero y otros clásicos grecolatinos, Cervantes, Lope, Valle, Maeztu, Juan Ramón, Laforet y otros. Explica muy bien el caso Unamuno.
c) Con los genios de las artes: Goya, Zuloaga, Manolete y, sobre todo, Falla.
d) El volumen se remata con un grupito de poesías. Me ha gustado “Las manos de Lola Flores”.
En el prólogo se nos insiste en la conveniencia de leer a Pemán sin hipotecas ni prejuicios, y se aboga por su salida del purgatorio literario, criticando su ausencia de Antologías e Historias de la literatura.
Un comentario en “Pemán, y cuatro (por ahora)”