Mis mejores lecturas del 2013

estantería
2013 ha sido sobre todo para mi el año del giro de intensidad hacia la literatura de no ficción: he pasado de uno de cada tres libros a uno de cada dos. Me he dejado llevar por la mina inagotable de enseñanzas de los libros memorialísticos (más Diarios que Memorias), por el frescor del articulismo y por la chispa del pensamiento breve e ingenioso, el aforismo.

• Me han gustado sobre otras, y de las tres sólo he leído el primer volumen, las Memorias de Alberti,  de Jesús Pardo y de Mario Muchnik.
• Un libro singular de calidad y toque poético es el de Muñoz Rojas, Las cosas del campo.
• Me han parecido extraordinarios los Diarios de Renard y me han gustado mucho los de García Martín. En casi todos los demás que he leído he encontrado cosas interesantes: Umbral, Martínez Sarrión, Llop, Gaya o Trapiello.
• Caso aparte es el de Vila-Matas, con quien me he reconciliado felizmente este año. Todo lo que tiene de no ficción y he leído estos meses me gusta: Dietario voluble, París no se acaba nunca y El viajero más lento.
• Es estupendo el inclasificable libro de Miguel D’Ors Más virutas de taller.
• Pemán era una asignatura pendiente que he cursado este verano. Bien. Sin entusiasmo.
• En el capítulo de los artículos, sobresaliente el libro de Leys; interesantes, incluso mucho, las entrevistas a Foster-Wallace, el último del propio F-W, el de Marías, el de Franzen y el libro misceláneo de Carver; muy recomendables los de García-Máiquez; irregular pero destacable el de Didion. Esperaba más, aunque son buenos, de los de Kapuscinski.
• Para intereses más particulares destaco el famoso libro de Weil y los de Penick sobre golf. Me gustó mucho el de Schwalbe sobre su madre y la pasión compartida por los libros. Librerías, de Carrión, tiene bastantes cosas buenas.
• En cuanto a los aforismos, dos magníficos descubrimientos: Eder y Lec. Les recomiendo vivamente ambos. Buenos, pero en otro orden, los Cuadernos de escritura de Pujol.
• Escurriendo aún más el asunto, estos me parecen los cinco mejores de todo este capítulo:
   Diarios de Renard
   Más virutas de taller de D’Ors
   La felicidad de los pececillos de Leys
   La vida ondulante de Eder
   Sin heroísmos, por favor de Carver

LIBROS DE FICCION

No he tenido mucha suerte ni con mis elecciones ni con lo que me ha tocado. Por decir algo:

• 2666 me parece una novela muy meritoria en algunas cosas, aunque no popular ni masiva.
• Intemperie es la mejor novela española que he leído este año.
• La soledad del lector es el libro más asombroso que he leído en 2013. Y puede que en mucho más tiempo.
• Una historia emocionante: La lección de August.
• Una historia impactante aunque para pocos estómagos: Tenemos que hablar de Kevin.
• Algo nuevo, original y valiente: Bilbao-NY-Bilbao.
• He encontrado muchas cosas interesantes (aunque menos de las que esperaba) en los Cuentos jasídicos.
• Entretenidas un par de novelas negras francesas:  Un gramo de odio y Total Khéops.

¡Feliz 2014 para todos los lectores de Pasen y lean!

Autor: Javier Cercas Rueda

En 1965 nací en Sevilla, donde he vivido casi treinta años con un pequeño paréntesis de cuatro en Jerez. En 1994 me trasladé a Granada, donde sigo desde entonces. Estudié Economía general, he vivido once años de mi vida en Colegios Mayores, y desde 1995 hago crítica de libros y he mantenido diferentes relaciones con el mundo de la comunicación. Entre las cosas que me hacen más feliz están mi familia, mis amigos, los libros que he leído y haber subido en bici el Galibier. AVISO IMPORTANTE Conviene volver a recordar que el autor de estas entradas, Francisco Javier Cercas Rueda (Sevilla, 1965), que firma sus escritos como Javier Cercas Rueda (en la foto a la derecha) y José Javier Cercas Mena (Ibahernando, Cáceres, 1962), que firma los suyos (como Soldados de Salamina) como Javier Cercas, somos dos personas distintas.

5 opiniones en “Mis mejores lecturas del 2013”

  1. Soy el impertinente de Toulouse que le pidió que pusiera «hijo de un soldado de Salamina» en su deicatoria.

    La cita de Arturo Pérz Reverte del 15/10/2006:

    «Y en cuanto a los nacionalismos radicales -esos miserables paletos que tanta manteca han sacado de la guerra civil, y la siguen sacado-, sería útil recordarles que al presidente Companys, por ejemplo, cualquier gobierno izquierdista fuerte y consecuente lo habría fusilado también, acabada la guerra, por traidor a la República, a la Constitución y al Estatuto.»

    Mi padre tuvo que incorporarse al ejército nacionalista bajo amenaza de fusilamiento. A mi madre la sacaron de un camión lleno de cadáveres en Sestao en 1937 cuando se dieron cuenta de que se movía y sólo estaba desmayada. Mi suegro, soldado raso voluntario andaluz y comunista, aceptó formar parte del ejército francés en 1939; fue uno de los más de 17 mil españoles que entraron en el campo de concentración de Mauthausen y de los mil y pico que sobrevivieron. A la familia de su mujer, mi suegra, la avisó un pariente de Falange que otros falangistas iban a matarlos para quedarse con sus tierras; se fueron andando a Francia en 1938.

    Pues bien, así como le dije, con eso y todo mejor el general barrigón que Santiago Carrillo.

    Y no había tercera opción.

    Atentamente.

    1. No sé qué tiene que ver tu comentario con la entrada, pero te diré que, aparte de circunstancias familiares como las vividas por ti -siempre dolorosísimas- en España sí existía una 3ª vía (opción dices tú). Y esta 3ª vía se la cargaron las izquierdas y las derechas porque siempre interesa más el bipartidismo.
      Te recomiendo que leas a Manuel Chaves Nogales. Y si no te atreves o temes que no te agrade antes lee alguna opinión sobre este periodista independiente sevillano a quien su independencia le costó tener que salir por pies de este país.
      Te recomiendo sobre Chaves Nogales este enlace: http://elblogdejcgc.blogspot.com.es/2013/08/manuel-chaves-nogales-sangre-y-fuego.html

      Un saludo cordial

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