Teatro en el coche

He oído un par de obras de teatro en el coche aprovechando dos viajes, Fuenteovejuna y El alcalde de Zalamea. Leyéndolas distingues mejor que por las voces quien habla en cada momento y es más nítida la estructura de la obra. Oyéndolas nos acercamos más al teatro real y captamos con un sentido más la sonoridad de los versos.

No ha sido una experiencia extraordinaria pero es una buena alternativa a la música para las horas de conducción. También hay en este formato poesía, novela, etc.

Me ha pasado el mismo amigo El Quijote en mp3, ya lo probaré otro día.

Lichtenberg

Georg Christophe Lichtenberg fue un científico alemán del S. XVIII, bajito y jorobado, uno de los 17 hijos de un pastor protestante. Empezó a llevar unos cuadernos desde los 23 años en los que iba anotando todo tipo de ideas, inspiraciones, juegos de palabras, comentarios de lecturas y autores, aforismos y chistecillos. Pasó los últimos años de su vida con fuertes depresiones, murió a los 58 años y, tras su muerte, sus amigos recopilaron y editaron sus cuadernos.Nietzsche decía que es de los pocos libros alemanes que merecen ser leídos una y otra vez y es también admirado por muchos otros escritores.Edhasa publicó en España en 1990 una selección de sus ideas tituladas Aforismos, aunque no se trata exactamente de tales. (Hay otras recopilaciones en Valdemar y en Cátedra).

A mi me ha decepcionado y no he encontrado gran cosa que me interese. Es el típico especimen de racionalista ilustrado, escéptico, humorista, sarcástico, rendido a la diosa razón. La inteligencia, la observación y Voltaire lo son todo. Muerte al sentimentalismo y a la religión. Se ríe de Goethe y de tantos tópicos sobre la superioridad alemana.

He anotado con todo algunas frases, sobre todo referidas a la lectura. Ya les copiaré algunas.

Unanimidad

Lo remarcable en Shakespeare es que realmente es muy bueno, pese a toda la gente que dice que es muy bueno.

Robert Ranke Graves

Cierto. Una rara mezcla de popularidad y calidad. No conozco a nadie a quien no le guste. No comparto la pasión de los pirados por Shakespeare pero veo claro que es un fenómeno sin parangón. Algún día me pondré a leerlo en serio.