Leer Diarios de escritores

Power by WinArgentina at http://www.winargentina.com/Pla sostenía que un hombre que después de los cuarenta años aún lee novelas es un puro cretino. No comparto esa posición extrema pero confieso que la sentencia pesa como una losa escondida en mi inconsciente. Cuando la recuerdo en palabras es siempre para rebajarla, pero el hecho es que no consigo librarme de su vigilancia. Tercamente, mis lecturas favoritas de cada año son sin excepción memorias, diarios, colecciones de artículos o de aforismos, biografías o monografías sobre asuntos que me interesan. Menos, por ahora, la filosofía (exceptuando la ética) y la historia.

En el último lustro me he aficionado en particular, creo que ya irremisiblemente, a los Diarios de escritores. Les quiero hablar hoy de ellos. Son escritos muy variados, que suelen recoger poco o nada asuntos estrictamente personales (en el sentido de privados o domésticos) y que no contienen de ordinario revelaciones escandalosas propias ni ajenas. Todo lo más, rencillas literarias, agravios y resentimientos mal curados. El ego del escritor es especialmente sensible y nunca olvida una palabra tibia hacia su obra, y menos un desaire.

URIARTE_DiariosPara que me interesen tienen que ser de escritores. Son los que miran (y se miran) mejor, los que ven más y los que saben expresarlo con belleza y precisión. Por lo general son personas inteligentes y cultas que cuidan lo que dicen y cómo lo dicen.

Incidan más o menos en lo personal, sean más literatura del yo (diario íntimo) o más “cuadernos de todo” (según la expresión de Martín Gaite), nos proporcionan casi siempre un festín inagotable. Suelen hablar de sus trabajos, de lo que leen (de si les gusta y por qué), de su actividad en el mundillo literario, cuando la tienen; del acto de escribir y cómo y del de leer; de sus amigos y enemigos escritores, de los críticos; comentan una noticia de actualidad, intercalan un recuerdo personal, relatan una comida con amigos; por aquí y por allá un poema, un aforismo, el germen de una historia para una novela o un artículo; un viaje, la necrológica de alguien que ha fallecido o una lista de propósitos. Como ven, es imposible el aburrimiento. Las entradas, fechadas o no, largas o breves, se suceden unas a otras en poco tiempo: si algo interesa menos, no hay problema, acabará pronto.

GARCÍA MARTÍN_DiariosLa cuestión de la difusa sinceridad/veracidad no debe frenarnos, aunque el pacto de lectura que se establece de oficio con este tipo de libros inclina a darles el peso de lo documental-no ficcional. Como confiesa García Martín en Línea roja, su última entrega: “Me gusta jugar un poco con el lector distraído. En lo que escribo, casi todo lo que parece ficción, es autobiografía, pero en cambio casi todo lo autobiográfico resulta rigurosamente inventado. Pero el lector atento no se confunde nunca. Sabe que todo es verdad, o lo que es lo mismo, literatura”.

No es imprescindible coincidir con todas las opiniones de cada escritor, lógicamente. Pero debe haber cierta afinidad, sobre todo para perseverar con algún autor. Con los diaristas más constantes, se termina conociendo bien a la persona. Son inevitables las repeticiones y las reacciones idénticas a estímulos similares. Más que con otro tipo de libros, estas lecturas reclaman cierta amistad hacia el escritor.

Por cercanía a su realidad y por el idioma tiendo a los españoles. Diaristas vivos que me gustan mucho son Uriarte y García Martín. Destaco asimismo los inclasificables libros-cajón de sastre de Miguel D’Ors que titula Virutas de taller. Vila-Matas, único en su especie, también ha tentado el género con éxito. Tienen indudable calidad Jiménez Lozano, Trapiello, Llop o Puig. El cuaderno gris de Pla es un imprescindible. De escritores sudamericanos destaco los de Ribeyro, de interés desigual.

GIDE_DiariosTres diaristas franceses que recomiendo: Rénard (para mi, de importancia inaugural), Camus (Carnets) y Gide (hay una edición muy buena que entresaca sólo los asuntos literarios, ahorrándonos todas sus entradas menos agradables). Más allá del castellano y el francés, pueden citarse los libros de Kafka, Tolstoi y Somerset Maugham (Cuadernos de escritor).

Concretemos más, tres recomendaciones: Diarios (volumen I: 1999-2003) (Uriarte, Pepitas de calabaza, 2010), Más virutas de taller (D’Ors, Los Papeles del Sitio, 2010) y Diario 1887-1910 (Rénard, Debolsillo 1998, selección).

Como decía, dudo del grado de verdad de la opinión de Pla citada al principio. Lo dijo en una entrevista que le hicieron en 1965, el año en que nací. Ya voy despidiéndome de los cuarenta y lo cierto es que no he leído estos últimos años ninguna novela mejor, por ejemplo, que esos tres libros que les digo.  Aunque también puede ser porque las mejores que existen ya las leído uno antes de esa edad.

Encontraran en este blog comentarios a muchos de los libros mencionados en esta entrada buscando en Tema\Género\Diarios.

Rey Arturo, El perfume y aforismos de intemperie

ArturoLa novela más larga que he leído de esta autora y, probablemente, la mejor. Es un acercamiento singular al ciclo artúrico o Materia de Bretaña. Arturo, Morgana, Mordred, Ginebra y Lancelot. Con otros nombres. Britanos contra sajones y aliados escotos y pictos. Bellas descripciones, vibrantes batallas, fuertes relaciones entre los personajes, elegante estilo. Como siempre en la autora hay un Aquila entre los personajes. Preciosos nombres Tolkianos de lugares y personas. Artus es un auténtico líder de hombres y así nos lo transmite Sutcliff en la más elaborada de sus novelas. Muy recomendable. NOTABLE.

La intensidad de esta breve novelita de Zweig compensa su brevedad. Una historia sobre dejarse llevar por la pasión: él, por la de juego, ella por la amorosa-protectora. Ella lo cuenta con sinceridad, pasados los años, en un momento en que es testigo de que otra mujer acaba de comportarse igual. BIEN.

WFFPara WFF, el humorismo es una visión del ridículo y de la desproporción de los hechos o de los sentimientos. En él es clave la ternura. No puede ser agrio ni violento. Es una comprensión bondadosa del alma humana. Es la sonrisa de una desilusión. En esta colección de relatos (poco o nada humorísticos) se nos cuentan vidas humildes, tristezas cotidianas, tragedias sin sangre. Gente humilde que no se atreve a ir a por sus sueños. Me gustan poco. Lo más entretenido ha sido que los he encontrado sólo en una edición de 1942 a la que he tenido que separar las páginas con un abrecartas. El papel de poca calidad y la tipografía defectuosa (unas negras, otras grises; letras «a» con la parte redonda en negro; algunas letras más bajas que las otras dentro de la misma palabra). APROBADO.

Nacido sin olor, criado sin amor, feo, bajo y cojo. Monstruoso. Aspira a capturar la esencia del olor de las personas. Nuevo Prometeo. Injurioso y blasfemo. No sentía nada por los hombres. Tampoco dolor. Grenouille, el protagonista de El perfume es un ser amoral, y un asesino. Dicho esto, la célebre novela de Süskind es también un prodigio de ambientación, investigación y descripción como he visto pocas veces. Podemos tocar y, sobre todo, oler, el París del XVIII como si estuviéramos allí. La historia es original y subyugante y Süskind la lleva con maestría. Casi siempre, pues sobra la demencial escena con Grenouille al pie del cadalso. BIEN.

Interesante esta tercera entrega de los diarios del gaditano Benítez Ariza. Para mi es la primera que le leo. Comentarios a pinturas, lecturas, vida cotidiana, actualidad, pelis y viajes. Juicios sobre autores muy conocidos. Algunos aforismos. Ya saben que este género me va, así que soy poco objetivo a la hora de recomendar este tipo de libros. BIEN.

NeilaManuel Neila dirige la colección de Aforismos de la editorial Renacimiento en Sevilla. Pensamientos de intemperie recopila algunos de los escritos por él mismo. Reflexiones, máximas, sensaciones y anécdotas. «Entre la nostalgia señorial y el espíritu utópico, entre la libertad personal y el colectivismo fraterno» se lee en el prólogo. Me interesan muchas de sus cosas, entre otras esta: «Me siento orgulloso de los buenos libros que he leído y de los malos que he dejado de escribir», que desde ahora usaré cuando me hagan la archirepetida pregunta. BIEN.

• Una espada al atardecer. Rosemary Sutcliff. Plataforma Editorial.
Veinticuatro horas en la vida de una mujer. Stefan Zweig. Audiolibro.
Tragedias de la vida vulgar (Cuentos tristes). Wenceslao Fernández-Florez. Librería General.
El perfume. Patrick Süskind. Audiolibro.
La novela de K. José Manuel Benítez Ariza. Dos Mil Locos.
Pensamientos de intemperie. Manuel Neila. Renacimiento.

Tomás Segovia. El tiempo en los brazos I

SEGOVIA_Tiempo_ITomás Segovia (1927-2011) es un poeta valenciano que vivió gran parte de su vida exiliado en México. Pre-Textos ha publicado en dos tomos (1950-1983 y 1984-2005) las notas que iba tomando en sucesivos cuadernos a lo largo de su vida. Están editadas por el autor, con supresiones e iniciales en el lugar de muchos nombres.

Ni son propiamente diario íntimo ni testimonio de época, aunque a veces algo de eso hay. Predomina lo reflexivo, el ensayo breve. Segovia es sobre todo un pensador al que gusta ejercitar su inteligencia con una pluma entre las manos.

Habla mucho de arte y poesía, de Dios y de los demás, del silencio y la soledad. Poemas, prosas, aforismos, epigramas, ensayos, lecturas, películas, retratos y comentarios. Sus escritores admirados (JRJ, Camus, Mann, Valéry) y los denigrados.

Frecuentemente encabalga reflexiones sobre lo que le preocupa en el momento: la esperanza, la libertad, la pereza, el sacrificio, la botánica o la obediencia. No suele ser muy benévolo en sus juicios hacia los demás y cansa un poco el tono de queja permanente (sobre todo por la falta de tiempo para escribir).

Una inteligencia superior, sin duda, y desde muy joven. Un grueso volumen con muchas cosas interesantes pero que me ha costado algunas semanas digerir. Ahora no tengo prisa por buscar el segundo.