Tras Las correcciones descarté para el futuro a Franzen pero me alegro de que un amigo me insistiera con este libro misceláneo que ha terminado por gustarme bastante. Ensayos, artículos, conferencias, reseñas y hasta un discurso fúnebre. La TV y la tecnología, los pájaros, sus viajes, su familia, el amor, sus amigos, sus escritores favoritos, las redes sociales. Franzen demuestra curiosidad, inteligencia, pasión y una buena habilidad narradora. Y es divertido, directo y algunas veces provocador. Muy agradable de leer.
Su gran amigo y suicida David Foster Wallace está por todas partes en estas páginas (el discurso fúnebre es por él).
Me anoto varios títulos de autores norteamericanos que destaca, de los que ni había oído hablar.

