Steiner, Richard Ford y Enric González

Me han decepcionado un poco estos libros:

STEINER. Un largo sábado (Siruela, 2016). Entrevistas al sabio francés. Habla sobre la muerte, los judíos, la literatura, la familia, Dios, el lenguaje, la música etc. Llama la atención la pasión que dedica a asuntos de cierto interés pero no vitales, y la falta de visión con que aborda otros que sí lo son, como es la trascendencia.
BIEN.

FORD. Entre ellos (Anagrama, 2017). Dos breves recuerdos de sus padres. Bien escrito, como todo lo suyo. Y con cariño, aunque no exento a veces de cierta frialdad. Es sorprendente cómo sabe tanto de ellos. Ni la vida de él, ni la de ella, ni los comentarios del hijo son especialmente memorables. Pese a todo el libro es de agradable lectura.
BIEN.

GONZÁLEZ, Enric. Historias de Nueva York. Tercero de estos libros que le leo. Me gustaron más los de Londres y Roma.  Giuliani, gente singular de la ciudad, 11 S, barrios y calles, el crimen, la nieve, buscar piso, hot dogs, historia, taxis, droga, cocineros, rascacielos, Los Genovese y los Gambino, Wall Street, Morgan, Carnegie, Rockefeller, Vanderbilt, Astor y Frick, judíos, latinos, el beisbol (frases de Yogi Berra). Habla poco, me ha extrañado, de libros y de cine.
BIEN.

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Bobin. Resucitar y El Bajísimo

Bobin es un escritor francés clásico (inteligente, preciso, moralista) y a la vez atípico (solitario, contemplativo, cristiano). Su producción es numerosa (muchos breves libros) pero aún escasa en castellano. Autorretrato con radiador es extraordinario e inolvidable. Un pequeño vestido de fiesta es muy inferior y menos destacable. Resucitar, que acabo de leer, es casi tan bueno como Autorretrato. El Bajísimo, que acabo igualmente de terminar, tiene muchas cosas interesantes.

Resucitar gira en torno a la enfermedad y muerte de su padre. En realidad el tema es la derrota de la muerte. Asuntos: luz, Dios, amor, pureza, lo pequeño, la naturaleza, la mujer, la bondad y la santidad, la infancia. Sus libros escapan de clasificaciones: diario, aforismo, poesía o micro ensayo.

Bobin es positivo y proclama la simplificación. Una especie de predicador laico dotado de una clarividencia poco común. Un moscardón incómodo en el panorama intelectual racionalista y autosuficiente de nuestros vecinos.

El Bajísimo es el tercer libro que termino leyendo sobre San Francisco, después de los de Pombo y Chesterton. Vuelve a acertar en todo lo que dice sobre la Biblia, la verdad, la pobreza, la fe, la infancia. Dice algunas de las cosas más bonitas que he leído nunca sobre las madres. Un libro estupendo.

Por favor, quien tenga más Bobin que me los pase: La más que viva, Las ruínas del cielo, La presencia pura,…

Goodis, Fante y Flaubert

• Piglia decía en sus Diarios que Goodis era el mejor norteamericano de novela negra. Disparen sobre el pianista es su libro más conocido y es muy bueno. No desmerece de los de Chandler, Hammett o McDonald (Ross). Aunque éstos son muy constantes, y de Goodis sólo conozco este. Aprovechando el impulso, he releído por tercera vez la primera de Hammett, Cosecha roja, y me ha vuelto a entretener tanto como la primera. Un valor seguro. Me ha costado más terminar El Círculo Matarese, uno de los novelones de Ludlum que no había leído (es el de Bourne, la inolvidable Progresión de Aquitania, etc): líoso y largo.

Espera a la primavera Bandini, es la primera de una serie de cuatro de Fante, un novelista norteamericano del que me encantó Llenos de vida. Es fresco, rebosa realidad y tiene un talento narrativo muy destacable.

Bouvard y Pécuchet es el experimento inacabado de Flaubert, un libro lleno de sorpresas con dos personajes inolvidables que lo intentan todo y no hacen bien nada. Al final, como parte del trabajo de los dos copistas, se incluyen el Catálogo de ideas chic y el Diccionario de tópicos. Para muy interesados en el escritor francés.

Invitado de honor es el tercer libro de relatos de Joy Williams. No es la mejor cuentista norteamericana, como dice la propaganda del libro, pero está bastante bien. Algunas de las historias está menos conseguida pero todas interesan por una cosa u otra. Poco complaciente, algo ruda a veces, y con una vista fina para el comportamiento humano. No creo que siga con las demás colecciones del tomo, pero está bien.

Después de muchos meses he terminado Las flores del mal. Sólo he tenido paciencia para leer en francés el primer tercio. Leer el resto en la traducción no versificada no ha tenido ningún sentido, al menos para mi.

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