Las películas que más me han gustado en 2008

Como siempre, he visto menos cine del que me gustaría y no ha sido un año especialmente bueno para mi en ese asunto. A mi me van los dramas, el cine negro, las pelis con fuerza (siempre que no sean muy desagradables).

Me acordaré en el futuro de:

Tsotsi (Dramón callejero. Demasiada violencia).
American gangster (Scott tiene mejores películas y también hay otras mejores sobre este tema. Con todo, esta está bien).
No es país para viejos (Me encantó el libro y me encantó la peli).
El ultimatum de Bourne (La mejor de acción de este año, de calle).
Bella (Positiva y con valores).
La vie en rose (Me encanta Piaf, eso explica en buena parte que aparezca aquí, aunque la peli es buena).

Mamet


He leído dos obras de David Mamet. Glengarry Glen Ross, una pieza de teatro en dos actos y Casa de juegos, guión de una película escrita y dirigida por él.

No están mal, pero no ha sido una lectura destacable.

La primera cuenta un episodio histérico entre vendedores de una empresa obsesionados por el éxito y los resultados. Competencia feroz.

En la segunda asistimos al descubrimiento del propio lado oscuro por parte de una psiquiatra. Entre en contacto con unos timadores y termina superándolos. ¿Conseguirá al final perdonarse a sí misma?

Por situarle, Mamet es guionista de espléndidas historias como El caso Winslow, Vania en la calle 42, Veredicto final o Los intocables de Eliot Ness.

[Foto: Fotograma de Casa de juegos, de David Mamet]

No es país para viejos (II)


El sheriff Bell reflexiona sobre el mal:

Creía que nunca conocería a una persona así y eso me hizo pensar si el chico no sería una nueva clase de ser humano.
Yo siempre supe que para hacer este trabajo había que estar dispuesto a morir. Si no, ellos lo saben. Lo notan enseguida.
Gobernar a los buenos cuesta muy poco. Poquísimo. Y a los malos no hay modo de gobernarlos. Al menos que yo sepa.
No se puede ir a la guerra sin Dios.