Poesía y teología

A comienzos de este año, conocí la dicha de donar la mitad de mi biblioteca. Me deshice de los libros apagados por una única lectura. Novelas, ensayos. En el banco de hielo fundido de la biblioteca aparecieron, las flores resistentes, casi todas de dos géneros, poesía, teología.

Christian Bobin
Autorretrato con radiador (1997)

Teresa de Jesús

He releído lentamente durante los dos últimos meses la biografía de Teresa de Jesús que escribió Marcelle Auclair. Teresa es un gigante. Me gustan sobre todo tres cosas de ella:

Que tuvo que vencer su natural inclinación a lo mundano.
Que le encantaba reir.
Que se proponía algo y nada la detenía.

Hay muchas más cosas: su obediencia, su capacidad de estar en lo más subido y a la vez en lo más menudo, su discernimiento de los demás, sus libros estupendos, etc, etc, etc.

El libro está muy bien escrito. Auclair se ha metido a fondo en la santa y documenta o aventura interpretaciones con rigor y sensibilidad. El libro me impresionó más la primera vez que lo leí, y ahora la segunda mitad se ha hecho más larga, algo repetitiva, dedicada a las fundaciones y al de la vida de Teresa.

¿Ocio sin letras?

Los libros nos deleitan cuando la prosperidad nos sonríe con abundancia; nos consuelan personalmente cuando nos amenaza la adversa fortuna; dan fuerza a los pactos humanos, y sin ellos no habría pensamientos profundos.¡Qué más! Sin duda, como enseña Séneca en su octogésima cuarta epístola, la que empieza: He dejado ya de preocuparme por ti. . ., decimos que el ocio sin letras es la muerte y sepultura del hombre vivo.

Ricardo de Bury (1287-1345)
Obispo de Durham y Canciller de Inglaterra
Filobiblion (1344)
Muy hermoso tratado sobre el AMOR A LOS LIBROS