Amanecer. Fin de La guerra de las dos Rosas. Iggulden

Concluye la tetralogía dedicada a la guerra por el poder en Inglaterra entre las casas de Lancaster y York. Lo narrado en este cuarto libro empieza en 1470 (el conde de Warwick vuelve a Inglaterra y se enfrenta a los York, entonces en el poder) y concluye en 1485, con las dos casas unidas e iniciándose el periodo Tudor.

Acaba un relato de casi dos mil páginas, que abarcan treinta años interesantes de la historia de Inglaterra. Los libros son serios y a la vez amenos. Puede resultar algo repetitiva la sucesión de intrigas, traiciones y batallas, pero el relato es siempre ágil y es viva la imagen que se muestra de la trastienda del poder. Reyes, nobles y militares se alternan con espías y personajes del pueblo, con lo que la imagen global es completa y representativa. Esta cuarta entrega es quizás la más dramática, y muestra con intensidad hasta donde están dispuestos a llegar los protagonistas siguiendo su ambición y el peso del pasado: viejas heridas, venganzas y ejecuciones. Me ha parecido la de más calidad junto con la segunda.

Iggulden trabaja sus libros y luego sabe divulgar con acierto. Los mapas, cuadros genealógicos, lista de personajes y notas históricas demuestran lo primero y el cuidado de los personajes y la emoción de las batallas lo segundo. Como ya hizo con las figuras de César y Gengis Khan, opta por narraciones de largo recorrido que le permiten desarrollar a fondo los conflictos, apoyado por el seguro colchón de la historia. BIEN.

Iggulden. Estirpe (La Guerra de las dos rosas, III)

Entre 1455 y 1485 la casa de York y la de Lancaster se disputaron el trono de Inglaterra. El inglés Iggulden ha dedicado una tetralogía de novelas a contar con detalle el enfrentamiento de la rosa blanca contra la roja.

El conflicto se analiza básicamente desde la perspectiva de reyes y nobles, los que deciden, intrigan y pelean, pero el autor no descuida al pueblo llano, representado por los colonos. Es un acierto el personaje ficticio de Derry Brewer, jefe de espías. También destaca algún fuerte personaje femenino como Margarita de Anjou.

Esta tercera parte de la narración de la Guerra de los Treinta años se dedica al periodo 1461-1464 y tiene como epicentro la batalla de Towton, narrada con espectacularidad (los célebres arqueros ingleses).

Casi todo lo que se decía sobre Tormenta puede aplicarse a esta tercera parte (y a la segunda, Trinidad). Una narración con lenguaje claro y de lectura fluida.

Iggulden. La Guerra de las Dos Rosas, I: Tormenta

IGGULDEN[ Esta reseña se publicó en Aceprensa el 1.III.16 ]

Se conoce con ese nombre al enfrentamiento por el poder que se dio en Inglaterra entre las casas ducales a partir de la muerte de Eduardo III. La rosa blanca que representa a los de York y la roja de los Lancaster disputarán por el trono a lo largo de treinta años.

Este volumen se centra en el origen de la contienda y nos traslada a la Guerra de los Cien Años. La novela comienza a mitad del S. XV cuando reina el débil Enrique VI. Su principal problema fuera es mantener los territorios de la corona en Francia, donde reina su tío Carlos VII. El jefe de espías Derry Breweer urde un pacto: veinte años de tregua a cambio de la boda de Enrique VI con Margarita de Anjou y la devolución a Francia de Maine y Anjou. Las cosas se tuercen cuando los ingleses ahí establecidos se niegan a abandonar el suelo francés. Paralelamente, hay problemas internos en Inglaterra. Jack Cade, líder de los rebeldes de Kent, logra formar un ejército y amenaza con tomar Londres.

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