1927-1937, diez últimos años de vida de Ravel: gira por Estados Unidos, composición del Bolero, del Concierto de piano para una mano para Paul Wittgenstein, extraña enfermedad y muerte. Apogeo de su fama y decadencia física.
Un retrato del compositor que va de la persona al personaje. Un artista público y al mismo tiempo misterioso. Su insólita no-vida amorosa, sus pataletas por cuestiones de atuendo, sus dificultades para dormir, su apatía, su aburrimiento y su desidia. Sus originalidades: a Estados Unido llevó maletas con 60 camisas, 20 pares de zapatos, 75 corbatas, 25 pijamas y cientos de cajetillas de Gauloises.
Como en Correr (dedicada a Emil Zatopek) Echenoz narra ágilmente, con cierta ironía, con una mezcla de interés y distanciamiento hacia el personaje que puede confundirnos. ¿Novela biográfica, retrato ficticio? La crónica tiene toda la impresión de ser muy realista, quedando para Echenoz la selección y ágil narración del material seleccionado. No es una novela convencional ni una biografía canónica. Es Echenoz.