Rubayat de Jayyam

JAYYAM
No tengo suerte con la poesía.

De estas famosas composiciones de Jayyam sólo he sacado algo en claro del prólogo. Me he enterado de que se trataba de un científico-astrónomo-astrólogo-matemático-filósofo-médico y de que se dice Rubaí en singular y Rubayat en plural (cuartetos de dos versos partidos por la mitad con rima en el primero, segundo y cuarto, quedando libre el tercero). Es el poeta persa «de mayor fama en todo el mundo» y estas composiciones fueron reunidas tres siglos después de su muerte y publicadas en 1836 en Calcuta.

Canto al vino y a la belleza, invitación a gozar del momento fugitivo; transitoriedad, el tiempo, la vanidad de la vida, la nada como única evidencia, él aquí-ahora como la única realidad posible.

A mi de los 178 cuartetos me han sobrado 170, pues todos dicen lo mismo.

Una copa, una hermosa y un laúd a la orilla del campo,
Estas tres cosas para mí al contado, y para ti el cielo prometido.

Vive el momento. No están al alcance la verdad ni la certeza. Esto se acaba, nada se sabe, disfruta lo que puedas.

Genial.

Antígona. De Sófocles

Antígona
Tenía ganas de leer algún título de esta coqueta y atractiva nueva colección de Rialp, Selección Doce Uvas la han llamado. Doce libros pequeños, breves, bonitos y bien editados. Y, sobre todo, buenos. Selección de los Pensamientos de Pascal, de las Memorias de Chateaubriand, Sófocles, Kierkegaard, etc.

Llega a mis manos la Antígona de Sófocles. El tema, como saben, es la libertad y la integridad, si hay que obedecer a la ley de los hombres o a la natural (“Leyes no escritas y firmes de los dioses”) que hunde sus raíces en lo trascendente y que reconocemos en nuestra conciencia.

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Diálogos de Séneca

SENECA_diálogosSéneca, además de sus Cartas, escribió diez escritos más largos en los que desarrolla la actitud estoica ante aspectos esenciales de la existencia: tres Consolaciones (ante desgracias y, en particular, la muerte) y siete Diálogos (providencia, firmeza del sabio, ira, vida feliz, ocio, tranquilidad de espíritu y brevedad de la vida). Todo ello (como autor teatral es menos importante) puede leerse en múltiples ediciones en castellano entre las que destaco las de Gredos: en cuatro volúmenes (Biblioteca clásica) o en uno sólo (Biblioteca Grandes Pensadores: las cartas no vienen completas).

A mi me parece una lectura muy útil y recomendable, sobre todo en esta edición bien introducida, anotada y traducida. Con todas sus limitaciones, el pensamiento estoico proporciona orientaciones sensatas y prácticas para la conducta: qué hacer ante las contrariedades, qué actitud adoptar ante las cosas materiales, si conviene o no llevar una vida activa (entendiendo que ocio, para él, es no intervenir en política). Eutimia, serenidad, interiorización, no parecen cosas muy de moda en un occidente tan frenético y materializado como perdido en la consecución de una vida feliz.